Tras un largo paréntesis de más de dos meses,
la Liga de Campeones está de vuelta. Los octavos de final ya están en marcha y el Sánchez-Pizjuán será escenario este miércoles de un choque en el que muchas de las miradas estarán puestas en
Yassine Bono, que puede batir el récord de imbatibilidad nervionense, y en Youssef En-Nesyri, que con 17 tantos en el zurrón vivirá su particular duelo goleador con Haaland.
Los dos internacionales marroquíes atraviesan por un gran momento y buena parte de las opciones de su equipo en esta competición pasa por el acierto en las áreas de cada uno de ellos. Pero
también se encuentra enchufado Munir El Haddadi, autor de dos goles en las dos últimas jornadas ligueras y que
al fin ha recibido el visto bueno de la FIFA para poder jugar con la selección de Marruecos.El Sevilla FC, gracias a ellos, está de moda en el país norteafricano y, por ende, en todo el continente. No en vano, es
uno de los clubes con mejor y mayor representación africana en estos octavos de la Champions, y eso que en enero ha visto marcharse al también marroquí Oussama
Idrissi, cedido al Ajax.
Son muchos los futbolistas
nacidos en Europa con raíces africanas. En el propio Sevilla FC están los casos de
Karim Rekik, de ascendencia tunecina, o el propio Koundé, cuyos orígenes proceden de Benín. Pero también hay otros que nacieron en el Viejo Continente y optaron por defender al país de sus ancestros, como el ex sevillista Geoffrey
Kondogbia, que tras ser internacional absoluto con Francia optó por vestir la camiseta de la República Centroafricana.Junto al actual futbolista del Atlético de Madrid, los octavos de la Liga de Campeones cuentan en total con
23 jugadores internacionales de hasta 12 países africanos, presentes en 11 de los 16 equipos que quedan en liza en la competición. Una Champions muy africana en la que
el Sevilla FC tiene un gran tirón, aunque no es el club con mayor representación, pues el Liverpool lo iguala, tras quitarle la ficha al camerunés Joel Matip, lesionado, y el Oporto lo dobla.