El mercado invernal echó el cierre hace sólo unos días, pero el trabajo en la dirección deportiva del Sevilla FC no se detiene. De hecho,
Monchi tiene ya dos refuerzos cerrados de cara a la próxima campaña: el meta Marko Dmitrovic y un delantero que guarda con celo, tal y como ha venido informado
ESTADIO. Ambos, además, llegarán
a coste cero, tras acabar contrato el próximo mes de junio con sus respectivos equipos, siendo esa una vía especialmente vigilada por el de San Fernando con vistas a la 21/22.
La situación generalizada de crisis que vive el fútbol, debido a la caída de los ingresos motivada por la pandemia, obliga a todos los clubes a agudizar el ingenio, siendo muy codiciados aquellos
futbolistas que desde enero ya pueden negociar libremente con cualquiera, al quedar libres a final de temporada. Y en esa carrera, además de los dos fichajes ya mencionados,
Monchi no pierde de vista a jugadores de la talla de Julian Draxler, que saldrá gratis del PSG, o
el extremo francés Florian Thauvin, si bien las pretensiones económicas de los jugadores que salen con la carta de libertad bajo el brazo son siempre mayores, al no tener que pagar el equipo de destino un traspaso.
En el caso concreto de Thauvin, ya rechazó una oferta de 5 millones brutos por temporada para renovar con el Olympique de Marsella.
Sus exigencias económicas, a priori, resultan prohibitivas para el Sevilla FC, pues en Francia aseguran que pretende cobrar
3,5 kilos netos al año, un sueldo superior por ejemplo al del recién llegado
Papu Gómez. Pero según las últimas informaciones, el futbolista galo,
autor de 7 goles y 9 asistencias en los que va de curso, estaría dispuesto a cobrar esa petición inicial, si bien sólo para recalar en
el Milan, que es su gran prioridad, según 'Tuttosport'.Además del Sevilla FC y el Milan, los ingleses
Leicester y Tottenham, así como Roma, y Nápoles, también han llamado a su puerta. Pero en la prensa transalpina insisten en que es el conjunto 'rossonero' quien más avances ha realizado para ser quien se lleve el gato al agua. Ahora bien, también
existe un obstáculo, pues al mismo tiempo se informa de que los agentes de Thauvin estarían pidiendo unas elevadas comisiones que el Milan no está dispuesto a asumir. Puede, por tanto, que la última palabra no esté dicha del todo en este culebrón, con Monchi como siempre a la expectativa para intentar pescar en río revuelto.