Mediada la primera mitad del
choque entre Eibar y Sevilla FC, saltaba la polémica en Ipurua.
Joan Jordán botaba una falta ensayada y
En-Nesyri, al buscar el balón en el corazón del área, era arrollado en su salida por Marko Dmitrovic, que
la próxima campaña defenderá los colores blanquirrojos. En primera instancia,
Sánchez Martínez decretaba penalti, pero a instancias del VAR, donde se encuentra el colegiado Pizarro Gómez, acudió a revisarlo en el monitor a pie de campo y anuló su decisión.
En las imágenes ofrecidas por televisión se observa cómo el delantero marroquí, en su intento acrobático por superar al meta serbio, toca el esférico con la puntera, pero también
Dmitrovic impacta a renglón seguido con el balón antes de llevarse por delante al goleador sevillista fruto tras medir mal en su alocada salida. Una acción discutida que, en cualquier caso, quedó sin consecuencias.
Más clara, sin embargo, fue la acción que se produjo en el área armera sólo seis minutos después, en el 25'. Esta vez,
Sánchez Martínez, a un metro de la jugada, no señaló de primeras nada, pero el VAR le rectificó y, tras verlo también en el monitor, decretó un claro
penalti por una patada de Bigas, que llegó tarde, sobre el propio En-Nesyri. Ocampos no falló desde los once metros, celebrando su cuarto gol en esta Liga, todos ellos desde los once metros.