Florian Thauvin respondía esta semana al
ultimátum del Olympique de Marsella dejando claro que no iba a renovar y que
pensaba salir con la carta de libertad debajo del brazo a partir del mes de junio.
Incluso, varios medios
desvelaban la oferta que el internacional francés había rechazado de Jacques-Henri Eyraud: tres años más de contrato con el OM y 450.000 euros mensuales, es decir, casi cinco millones de euros brutos al año. Unas cifras muy altas para un club que no sea el PSG en la Ligue 1 gala.
El esfuerzo merecía la pena, ya que Thauvin es uno de los jugadores que marcan diferencias en el campeonato y, a sus 27 años, se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva.
En la órbita del Sevilla desde hace tiempo, la opción de hacerse con él aparecía en el horizonte una vez que el Milan -el gran interesado por su fichaje- aparcaba su posible incorporación a junio. Como ya ha hecho Monchi en otras ocasiones, caso de Rakitic,
la oportunidad de mercado pasaba por hacerse con el jugador ahora por un precio simbólico o dando pluses y ventajas futuras. Y ésa era también la idea del propio OM en el caso de que no quisiera renovar.
Su presidente, Jacques-Henri Eyraud, quería deshacerse de él antes de que se fuera gratis al final de su contrato.Pero el jugador ha insistido en que no saldrá ahora y espera poder cobrar en junio una prima de fichaje que eleve sustancialmente la ficha que le puedan ofrecer. Y pese a los meses que quedan hasta entonces eso hace casi imposible su llegada. A los clubes mencionados se unen para junio
el Nápoles y AS Roma italianos, o el
Leicester y el Tottenham británicos, clubes algunos de ellos con los que difícilmente podrían competir en Nervión a la hora de abonar sueldos. Y esto no ha hecho nada más que empezar...
Según ESPN, el Leicester podría tener ventaja a la hora de afrontar un fichaje de este calado sobre sus vecinos de Londres y sobre el resto de contendientes.
Era ahora o nunca.