Bryan Gil está cumpliendo a la perfección con el objetivo que se persigue siempre que se cede a un jugador joven.
A sus 19 años, el barbateño no sólo ha encontrado en el
Eibar los minutos que a priori no iba tener en el
Sevilla FC por la mayor competitividad de la plantilla nervionense, sino que
se está convirtiendo en una de las sensaciones de LaLiga.Gracias a su fútbol eléctrico y de desborde,
con la velocidad, la técnica y la valentía de los extremos puros que comienzan a escasear, de los que encaran y no rehuyen el uno contra uno, el canterano sevillista,
a la altura ya de los mejores jóvenes de Europa, es colmado de elogios casi en cada jornada.
Y si a ello le suma una siempre importante facilidad anotadora…No estaba haciendo el gaditano su mejor partido este domingo ante el Celta en Balaídos.
Sacrificado en defensa, eso sí, para tapar las subidas de Hugo mallo, apenas se le había visto en ataque. Pero en la primera que tuvo,
empaló de volea con su zurda un pase por alto de Muto para fusilar a Rubén Blanco, mostrando su alegría a la conclusión del duelo: “Tras el gol de ellos, hemos dominado la primera parte y en la segunda parte nos hemos encontrado con el empate. A partir de ahí hemos sido un equipo sólido, no nos han creado ocasiones y nos llevamos un puntito de Balaídos.
Siempre es bonito marcar, pero lo más importante es este empate que hemos conseguido porque veníamos de dos derrotas. Esta es la línea a seguir".
De este modo, Bryan Gil
suma ya tres dianas en 12 encuentros de Liga como jugador armero, si bien se da la circunstancia de que los tres los ha logrado
en sus dos últimos encuentros, pues hizo un doblete frente al Granada en el primer partido del año y luego estuvo tres choques ausente (tres contando la Copa) por una pequeña rotura muscular.
Con contrato en vigor con el Sevilla FC
hasta 2023, el de Barbate
llama con fuerza a la puerta de Lopetegui. Nadie duda de que el próximo verano debe tener una oportunidad durante la pretemporada.
Carlos Fernández, ya traspasado a la Real Sociedad, le entregará el relevo tanto a él como a Pozo, también a gran nivel en el Eibar. El gran reto de ambos es regresar y conseguir
triunfar en Nervión, algo casi nunca visto en los canteranos que salieron cedidos.