Alejandro Darío 'Papu' Gómez (32) siempre fue un
'enganche'. Hasta que llegó a la máxima categoría del fútbol argentino, con un
Arsenal de Sarandí que se ordenaba sobre el césped con
un clásico y rígido 4-4-2, lo que le obligó a aprender a actuar tanto de mediocentro, como de extremo por ambas o de segundo punta, acompañando a un delantero referencia.
De esperar el balón para intentar una jugada de fantasía, el todavía jugador del
Atalanta de Bérgamo se ha ido convirtiendo en
un futbolista mucho más completo, con y sin pelota.
Ayuda en la presión, se esmera en
la marca al pivote rival para éste que no reciba con comodidad,
baja al círculo central a recibir y ayudar en la salida... Pero el ex del
Metalist Kharkiv no ha perdido su esencia. Al fin y al cabo, sigue siendo un '10', un futbolista que
se mueve entre líneas para que los busquen,
poder girarse y dar
un pase decisivo, su especialidad. Es, en suma, un
hilo conector, justo lo que le falta a un Sevilla FC que parece en ocasiones partido en dos.
El Papu no es Banega; Banega un organizador puro y duro. Si acaba llegando el Papu, es porque no existe otro Banega, porque supone
una excelente oportunidad de mercado, al estar peleado con su técnico y no querer la DEA que marche a un rival de la Serie A, y porque
lo que le falta a los de Julen Lopetegui, sobre todo, es
inventiva y verticalidad. Si no es a través de
Suso, los nervionenses tienen muchos
problemas para batir líneas mediante pases filtrados, asociaciones o desborde, y
de todo va sobrado el internacional argentino.
Aun siendo el mediapunta del 3-4-1-2 (ó 3-4-2-1) de Gasperini, Papu
suele caer a la izquierda para contactar con el balón y tener así un campo de visión más amplio. A priori, en el Sevilla FC de Lopetegui podría moverse
como interior o extremo izquierdo, en el 4-3-3;
o mediapunta, en un 4-2-3-1,
con Fernando y Jordán o Rakitic en paralelo. Desde luego, tener
dos interiores 'gemelos' le está aportando poco al equipo y Papu, de acabar llegando, podría darle un giro a eso y convertirse en
un buen socio para un En-Nesyri al que nadie, prácticamente, se la está dando al espacio para que corra.
Huelga decir que sería
un fichaje arriesgado, porque
en febrero cumplirá 33 y su salario es alto, pero la idea de Monchi es que llegue
cedido para solucionar un problema puntual y tampoco puede decirse que se trate de un jugador cualquiera. Llegaría a Nervión
para marcar diferencias.
Suele situarse entre líneas para recibir y girarse:Visión, agilidad y técnica para poner la pelota a la espalda de los centrales:Antes de recibir, ya sabe qué va a hacer para sacudirse la presión del rival: Maneja bien ambas piernas y tiene buen golpeo, tanto en movimiento como a balón parado:Sin balón, ha aprendido a ser un jugador comprometido, que ayuda a que la salida del rival no sea limpia:Características de Papu Gómez, según las estadísticas: