Florian Thauvin es una de las joyas del mercado. En un mercado lastrado por las limitaciones económicas debido a la pandemia, el jugador libre está más codiciado que nunca. Y si es de nivel, la pugna se complica, como es el caso del internacional francés, por el que el
Sevilla anda interesado desde hace tiempo y su todavía club, el
Marsella, se resiste a perderlo.
Así, según ‘Le 10 Sport’,
Pablo Longoria, ‘jefe’ de operaciones del club galo, está poniendo toda la carne en el asador, retomando unas conversaciones olvidadas por
Zubizarreta, antiguo director deportivo marsellés, en los dos últimos años. De hecho, según la misma publicación,
Thauvin todavía no habría tomado ninguna decisión acerca de su futuro.
En Francia destacan el detalle vivido en la recienta final de la
Supercopa de Francia ante el
PSG, en la que asistió a
Payet, que hizo el definitivo 2-1. Steve
Mandanda fue relevado por Yohann
Pelé, cediendo el brazalete de capitán a un Thauvin que saltó con él tras el descanso, por delante de Payet, un gesto con el que el Marsella quiere hacer ver al medio ofensivo la confianza que han depositado en él de cara a la próxima temporada.
La renovación de
Thauvin se ha convertido, prácticamente, en una ‘cuestión de estado’ para el Marsella, que pugna con la fuerte de competencia de clubes como el
Milan, Atalanta, Nápoles y, por supuesto, el
Sevilla. El jugador, autor de seis goles y siete asistencias en la Ligue 1, además de una asistencia en la
Liga de Campeones, no habría respondido todavía a la propuesta realizada por el Marsella, estando el Sevilla muy atento.
Jacques-Henri Eyraud, presidente del OM, ya dejó claro que no se resigna a perderlo gratis. “Deseo que Florian continúe como un hombre base en este equipo. Puede que tenga aspiraciones financieras personales. Todos comprenderán que el período actual nos impone un rigor extremo", aseguraba a L'Equipe en semanas anteriores. La pugna continúa por un Thauvin que, sin duda, subiría de manera considerable las prestaciones de la medular de un Sevilla que necesita creatividad tras la marcha de
Banega.