Ya no es que tenga
unas condiciones físicas impresionantes, por su
potencia, rapidez, agilidad o salto, es que además
entiende como pocos el juego. Ante el Atlético,
detectó que no tenía amenaza y decidió convirtirse en el gran agitador de un Sevilla FC que tocaba de un lado a otro sin encontrar ninguna vía de penetración en el muro plantado por el Atlético.
Entrando
como carrilero y, prácticamente extremo,
Jules Koundé aprovechó que
estaba sin vigilancia para colarse en varias ocasiones
hasta la línea de fondo, mostrando grandes cualidades incluso para
el desborde y el centro. El francés, a quien
Pep Guardiola estaría viendo jugar seguramente con las manos en su cabeza, acabó el envite con
unos datos tremendos:
- El que dio más toques al balón (107)
- El que completó más regates (3 de 4)
- El que dio más pases largos con acierto (6 de 8)
- El que dio más pases clave (2)
- El segundo que ganó más duelos (7 de 9)...
Y un
mapa de calor que podría representar al mejor
Daniel Alves. Imposible adivinar, viéndolo, que corresponde a la actuación de un central. Desde luego, la conclusión más positiva que puede sacar el Sevilla FC de la derrota del Wanda es que tiene un central que vale oro. O, como poco,
su cláusula: 80 millones de euros. Tiene pinta de que
será la mayor venta de la historia del club nervionense más pronto que tarde. Es una pasada.