El mercado de enero en clave sevillista tiene en Carlos Fernández a uno de sus principales protagonistas. A sus 24 años, el delantero natural de Castilleja de Guzmán entiende que lo que necesita es jugar y en el Sevilla FC no se dan las circunstancias para ello.
Lopetegui únicamente le ha concedido 192 minutos a lo largo de 7 partidos y sólo una vez le ha dado una camiseta de titular en LaLiga, ante Osasuna, quedando patente así la escasa confianza del técnico vasco en el canterano nervionense.
Ante esta situación, el punta aljarafeño se ha colocado en el mercado y son varios los equipos interesados en sus servicios, incluidos dos rivales directos del conjunto blanquirrojo, como son la
Real Sociedad y el Villarreal, con los que el jugador lo tiene muy avanzado, a la espera de conocer la postura de un Sevilla FC que ya fue inflexible en verano y
no lo dejará salir por menos de 10 millones de euros, lo que choca con las propuestas de cesión que llegan a la planta noble del Pizjuán.
Pero más allá de la resolución que este asunto pueda tener de aquí a final de mes, lo que se corrobora con la situación de Carlos Fernández es
lo complicado que lo tienen los canteranos del Sevilla FC para poder asentarse en el primer equipo, algo que sin duda viene motivado por el elevado nivel de la plantilla y sus ambiciosos objetivos. De hecho, a sus 35 años,
Jesús Navas sigue siendo en la nómina sevillista el único exponente de su prolífica cantera, amén del mencionado Carlos Fernández, cuya participación es residual.
Son muchos los canteranos que tras debutar en el primer equipo se marchan cedidos para foguearse. Sin ir más lejos, esta campaña lo hacen
Berrocal en Segunda división, con el Mirandés, o Lara en Segunda B, con el Deportivo de La Coruña. Pero muy pocos regresan y prácticamente ninguno ha acabado triunfando en su vuelta a casa.
Tras su
gran campaña pasada en el Granada, en la que sumó 14 goles y 4 asistencias, lo que le colocó incluso en el punto de mira de Luis Enrique para la selección, parecía que Carlos Fernández podía ser quien derribase al fin este muro. Pero a día de hoy, lo que parece más cerca es
la marcha de un nuevo canterano que no consigue hacerse un hueco en Nervión.Los próximos en intentarlo serán
Pozo y Bryan Gil. Ambos despuntan en el Eibar y a buen seguro regresarán el próximo verano con la intención de intentar convencer de nuevo a Lopetegui. En el caso del extremo hervense, reconvertido a lateral diestro, vive a sus 21 años su tercer préstamo y se ha convertido en un fijo en el conjunto armero desde su llegada, disputando
13 encuentros de Liga, 12 de ellos como titular.Pero los focos se centran en
Bryan Gil, al que Mendilibar ha convertido en la estrella de su equipo, sacando a relucir a sus 19 años ese desparpajo que le lleva a encarar a cualquiera, confiando en su técnica y su desborde, que le convierten en un jugador diferente. Internacional sub 21, como Pozo, en estos momentos pocos dudan de que
debe tener un sitio en el Sevilla FC de la 21/21. El tiempo dirá si logra derribar el muro que otros no consiguieron.