El Sevilla F.C. no ha salido indemne de los estragos causados por Filomena. Si bien este fin de semana se libró de desplazamientos, por recibir en el Sánchez-Pizjuán a la Real Sociedad, este lunes estaba obligado a desplazarse a la capital de España para afrontar el martes su encuentro aplazado de LaLiga frente al Atlético de Madrid.
Sin tanto ruido como el Real Madrid, muy crítico con su desplazamiento a Pamplona en los últimos días, el plantel nervionense asumió con resignación la larga espera hasta que recibieron la autorización para aterrizar en Madrid y, por tanto, pudieron despegar. Dos horas que cada integrante del plantel mató como pudo.