No era un día para brillar ni deslumbrar. Simplemente, había que cumplir y sellar el pase a los dieciseisavos de la Copa. Que el regusto amargo del derbi no se convirtiese en carbón en la noche de Reyes. Y el Sevilla FC respondió, regalándole a los suyos un partido serio, sin errores, que tuvo que madurar y comenzó a decantar al filo del descanso gracias a un golazo de falta de Óscar Rodríguez.
La calidad decidía tras un primer acto incómodo, en el que el conjunto nervionense priorizó no cometer fallos sobre un maltrecho césped, tras el aviso de las eliminaciones del Celta y el Getafe minutos antes. Se reivindicó el ex del Leganés exhibiendo su mortífero golpeo a balón parado y también lo hizo Idrissi en el segundo tiempo, provocando el gol de la tranquilidad.
Con
un once muy renovado, plagado de aquellos jugadores que vienen contando con menos minutos y
la novedad de Fernando, al que se echó mucho de menos en el derbi, el
Sevilla FC se vio sorprendido en el arranque por el atrevido planteamiento de
un Linares que ejercía una intensa presión adelantada que se extendía hasta los dominios de Bono.
No estaba dispuesto el conjunto jiennense a que los pupilos de Lopetegui se encontrasen cómodos sobre el irregular césped de Linarejos, dificultando la salida limpia de balón y forzando dos córners consecutivos en esos primeros compases. Un guion quizás imprevisto por el técnico vasco, que mandaba a saltarse las líneas rivales con balones en largo como alternativa para tratar de sortear la buena presión local.
De ese modo, fue en una contra montada por Munir cómo se produjo, a los diez minutos, el primer acercamiento sevillista, que murió en saque de esquina tras la internada y el pase atrás de Idrissi que no encontró rematador. Trataba de calmar así el Sevilla FC el impetuoso arranque de su adversario, que no renunciaba ni mucho menos a tener el balón y avisaba con sendos centros desde la diestra, la banda defendida por Rekik, en la misma jugada. En el primero, Sergi Gómez desejaba el servicio raso de Dani Perejón, aprovechando el rechace Fran Carnicer para sacarse un centro-chut que no se fue muy lejos de la escuadra al cuarto de hora.
No conseguía el cuadro nervionense instalarse en campo rival. Aunque poco a poco se rebajaba la intensidad local, Lopetegui ordenaba no correr riesgos en la salida, buscando el juego directo con dos puntas, pues esta vez estructuró a su equipo en un 4-4-2 en el que Munir acompañaba a De Jong, que recortó dos veces en el área sin conseguir armar la pierna, y con Óscar caído a la banda diestra. Pero el Linares no dudaba y cuando tenía el balón, se lanzaba hacia la meta de Bono, que en el 28' asistía al cabezazo fuera de Isra tras otro servicio desde la banda de Rekik.
Tocaba tirar de paciencia, ganando protagonismo a medida que el esfuerzo físico hacía mella en el Linares. Pero pasaban los minutos y no lograban los sevillistas traducir en ocasiones su mayor calidad ni someter con su fútbol a un rival de Segunda B, probando por vez primera a Razak en el 36' merced a una falta lejana de Óscar, cuyo golpeo centrado hizo un extraño pero acabó sin apuros en las manos del ex bético. Y de ese modo, a balón parado, llegó el gol del ex del Leganés en la última acción de un primer acto cuyos últimos instantes sí tenían ya al Sevilla FC como claro dominador. Tras una clara falta sobre De Jong en la corona del área, Óscar agarró el esférico y ejecutó de forma magistral un lanzamiento directo por encima de la barrera, ajustado al palo derecho, que el metal local sólo pudo seguir con la mirada. Petróleo tras un trabado primer tiempo.
Y si bien acabó la primera mitad, igual comenzó la segunda, con
otro tanto psicológico que puso plomo en las alas del Linares. En la primera acción de ataque sevillista
, Idrissi se iba de su par con un buen cambio de ritmo y ponía un centro tenso al área que buscaba a De Jong y encontró
el despeje hacia su propia portería de Fran Lara. Pero el Linares no se iba a rendir y Lopetegui se desgañitaba desde la banda para hacerle ver a los suyos que el trabajo no estaba acabado.
Al 0-2 le siguió un cabezazo flojo de Marc Mas a las manos de Bono, que cedió un
córner tras una mala cesión de Koundé y sacó tras el mismo el disparo sin mucho ángulo de Gabri. Pero la más clara estaba por venir, apareciendo milagrosa
la cabeza de sergi Gómez para despejar sobre la línea el cabezazo de Fran Carnicer tras la mala salida de Bono en el 53'. Momentos de ebullición linarense a los que el Sevilla FC pronto le echó agua en forma de pases de seguridad y posesiones prolongadas que enfriaron el partido, mostrando ahora sí un absoluto dominio.
Era
Idrissi quien más ganas mostraba en esos compases, pidiendo balones al espacio para seguir haciendo daño con su velocidad. Y a punto estuvo de encontrar la recompensa en el 75' con un nuevo cambio de ritmo y
un disparo raso y cruzado que Razak despejó no sin apuros, como hizo minutos antes con el disparo de Fernando desde la frontal. También buscó el tercero Óscar con otro gran golpeo a balón parado, más lejano y escorado. Y no faltó la parada salvadora de Bono en el alargue a disparo de Chendo.
Misión cumplida y a pensar en LaLiga, donde vienen dos citas de alto voltaje, ante Real Sociedad y Atlético, con sólo cuatro días de diferencia.
FICHA TÉCNICA: Linares Deportivo: Razak; Dani Perejón, José Cruz, Fran Lara (Isra 75'), Villarejo; Gabri (Josema 61'), Rodri; Toni García (Sanchidrián 75'), Fran Carnicer (Neto 82'), Isra; y Marc Mas (Chendo 61').
Sevilla FC: Bono; Aleix Vidal, Koundé, Sergi Gómez, Rekik; Fernando (Gudelj 82'), Óliver Torres (Joan Jordán 82'), Óscar Rodríguez; Idrissi, Munir (Franco Vázquez 74') y De Jong (En-Nesyri 74').
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a los locales José Cruz y Fran Lara.
Goles: 0-1 (45') Óscar; 0-2 (48') Fran Lara, en propia puerta.
Fernando Mateos8 min lectura