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Frédéric Kanouté le tocó vivir
El Gran Derbi en una época en la que el
Sevilla F.C. escribía las que hasta ese momento eran las mejores páginas de su historia y el
Real Betis se desinflaba después de ganar la Copa del Rey y clasificarse para la Champions League en la recordada temporada 2004/2005. No obstante, con independencia de la situación que vivían ambos clubes durante sus
siete años en la capital de Andalucía, el exdelantero recuerda por encima de todo la
pasión con la que se vive este partido.
"
Jugué muchos derbis. Con el West Ham o con el Tottenham; pero
el de Sevilla es el más loco. Me quedé totalmente
atrapado por el ambiente, es una locura. Nunca había visto algo así", señala Kanouté en una entrevista concedida a
Bein Sports Francia.
"En esta ciudad todo el mundo vive su pasión por el fútbol y
tiene que elegir bando. La gente está emocionada varias semanas antes del derbi,
me encantó. El mejor para mí fue el primero, en noviembre de 2005", ha manifestado el exinternacional por Mali, que disputó diez choques contra el Betis, en los que anotó cuatro goles y obtuvo un positivo saldo de cinco victorias, tres empates y sólo dos derrotas.
"Habíamos ganado por 1-0. Estábamos contentos. Habíamos hecho una concentración durante una semana en un hotel fuera de la ciudad para concentrarnos y
alejarnos de la ciudad para preparar el partido. No sabía qué esperar
"Cuando volvimos, estaba toda la afición esperándonos.
Todo era rojo y verde, el ambiente era una locura", ha relatado, sobre la intensidad con la que se viven los partidos entre Sevilla y Betis.
"Se vive mucho el fútbol en cada familia. Algunas incluso se dividen en el derbi.
A veces, se supera un poco el límite. Hay que asegurarse de que siempre haya respeto, pero en general todo va bien. Por supuesto, la ausencia de seguidores desafortunadamente
eliminará temporalmente todo este encanto", ha añadido sobre lo raro que será presenciar este derbi sin todo ese ambiente previo en las calles de la ciudad.