El exsevillista
Quincy Promes, que pasó dos días en
comisaría tras ser arrestado el pasado domingo como sospechoso de un
apuñalamiento, dijo este domingo que está satisfecho por haber vuelto al terreno de juego.
"Es realmente bueno poner todos los otros
asuntos detrás de mí. Me siento bien, en forma y estoy de vuelta con el grupo. Centrarme en el
fútbol es lo más bonito que hay", dijo Promes, que jugó la segunda parte del
ADO La Haya-Ajax (2-4), a la cadena neerlandesa 'Fox Sports'.
"Estoy tan
sorprendido con todo lo que ha pasado como el resto del mundo. Ahora estoy libre y creo que eso dice suficiente", añadió el delantero de 28 años.
Según la
Fiscalía de Países Bajos, el futbolista es considerado como
sospechoso por un supuesto apuñalamiento a un familiar en una pierna, un suceso ocurrido el pasado julio durante una fiesta.
El
Ministerio Público no pidió prisión preventiva para el jugador, tras dos días de interrogatorios, y la abogada del futbolista ha asegurado que su cliente no estaba presente en el momento de los hechos.
La acusación "fue un shock para todo el
mundo", aseguró Promes, que no dio más detalles sobre el asunto porque "hay una investigación en curso".
"Estoy contento de haber sido liberado pronto, no puedo decir más", indicó el futbolista, que dijo no tener influencia sobre "lo que otra gente dice y
escribe".
El entrenador
Erik ten Hag, que ha mostrado públicamente su apoyo a Promes diciendo que "en
Países Bajos eres inocente hasta que se demuestre lo contrario", lo sacó al campo en la segunda parte como sustituto de Antony dos Santos.
"No solo Ten Hag, todos los compañeros del equipo están detrás de mí. Estoy muy
contento con eso, y no quiero gastar energía en los otros asuntos no esenciales", comentó el
exsevillista, que negó que fuese difícil hablar ante una cámara. "Si nunca he rechazado una entrevista, tampoco lo iba a hacer ahora", apuntó.