Los futbolistas desplazados por Julen Lopetegui, que llegaron en la noche del domingo a Krasnodar, trabajaron en la tarde de este lunes sobre el césped de un estadio que conoce el Sevilla, ya que jugó un partido de la Liga Europa en la campaña 2018-19, y también el preparador vasco, quien dirigió un amistoso entre España y Túnez pocos días antes de ser destituido como seleccionador nacional en las vísperas del Mundial 2018.
En un comunicado, el Sevilla informó de que está previsto que asistan hasta diez mil espectadores a presenciar el partido, pues así está permitido en Rusia.
Será éste el segundo partido que los sevillistas disputen con público en lo que va de temporada, pues el primero de esta campaña, la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich, también las autoridades húngaras y la UEFA autorizaron la ocupación de un tercio del aforo de Estadio Ferenc Puskas de Budapest, con capacidad cercana a los setenta mil espectadores.