Es algo a lo que todos los clubes están expuestos en estos tiempos de pandemia.
El coronavirus ha vuelto a atacar al Sevilla FC y en estos momentos la incertidumbre es máxima, puesto que
se desconoce el alcance real que la enfermedad pueda tener en la plantilla.
Según ha dado a conocer la entidad de Nervión,
Carlos Fernández ha dado positivo en las pruebas PCR a las que fue sometido para detectar la covid-19 este pasado martes a primera hora.
“El jugador notó algún síntoma en la noche del lunes, por lo que quedó aislado como manda el protocolo, se sometió a la prueba PCR y ya el martes no participó en la sesión matinal llevada a cabo en la ciudad deportiva”, explica la nota.
De momento, por tanto,
la preparación del encuentro ante el Celta ha sido interrumpida, hasta conocer si además del delantero aljarafeño hay algún otro compañero también contagiado, como aclara el propio club: “Igualmente, siguiendo el protocolo, la plantilla al completo se ha sometido a pruebas PCR en la mañana de este miércoles y no se ha entrenado.
La sesión ha sido aplazada, a la espera de conocer los resultados de las pruebas, a las 19.00 horas”.
Son horas, por tanto, de tensa espera en el Sevilla FC, que espera no vivir un caso similar al del
Granada, que pidió sin éxito el aplazamiento de su partido ante la Real Sociedad antes del parón, al apenas tener jugadores del primer equipo disponibles.
Con Carlos Fernández son ya
cuatro los jugadores de la plantilla que han dado positivo. El primero fue
Gudelj, poco antes de la fase final de la
Europa League de la pasada campaña; luego le siguió
Munir, en sus mini-vacaciones antes de iniciar la pretemporada; y el último hasta ahora había sido
Koundé, contagiado en su viaje con la selección sub 21 de Francia. Estos dos últimos casos, sin embargo, no obligaron a parar el trabajo del equipo porque se produjeron fuera del día a día del vestuario.