El debut de Idrissi se espera con muchas ganas en Nervión.
Se ha demorado demasiado pero ahora parece que, al contrario que otras veces,
sí se ve luz real al final del túnel. Lopetegui cree que
podrá contar con él al fin después del parón por las selecciones e incluirlo en la lista para la visita del Celta de Vigo. Por ende, cabe la posibilidad de que su estreno como sevillista se produzca en el Ramón Sánchez-Pizjuán, ya dependiendo de su evolución en los próximos días.
Ahora que se acerca su puesta de largo con la elástica nervionense,
cabe analizar el impacto qué tendrá en el once y cómo cambiará su fisonomía con el internacional marroquí. Lopetegui necesita un revulsivo en ataque y sabe que puede ser Idrissi, ya que se fichó para aportar ese plus de velocidad y desborde que faltaba en la plantilla nervionense una vez que no funcionó la llegada de Rony Lopes el curso pasado.
Durante su carrera,
Idrissi ha destacado por su verticaliad en los flancos, desborde y muchísima pegada, como evidencia que ha marcado
50 goles como profesional en un total de 162 partidos. De hecho,
la temporada pasada sobresalió en el apartado realizador con 17 goles. Aunque parte de extremo,
contribuye más en la ejecución de los goles que en las asistencias, aunque también acumula una buena cantidad, con un total de 36, 10 en la 19/20.
Es decir, que ha participado en un alto porcentaje de los goles del Groningen y del AZ y se espera que también lo haga en el Sevilla, donde se precisa una chispa para genener peligro en los últimos metros. Así,
cuando se incorporó, Lopetegui pensaba en él como una pieza importante en el equipo y seguro que lo hará ahora, para lo que tendrá que buscarle un hueco.
Su posición natural y en la que más se ha desenvuelto es la de
extremo izquierdo, por lo que, sobre el papel,
sería el lugar que ocuparía en el once del Sevilla, mientras que Ocampos se movería menos de la derecha, donde se entiende a la perfección con Navas.
Suso, que está previsto que vuelva también tras el parón,
podría ser el mayor damnificado, porque el argentino es indiscutible y le privaría de protagonismo en la derecha. No obstante, al tratarse de futbolistas muy distintos,
Lopetegui dispondría de diferentes alternativas y recursos para utilizar según el partido y el rival y también para dosificar esfuerzos en un calendario tan apretado.
El técnico ha usado en la zurda también a
En-Nesyri, que, sobre todo, enfocaría más su presencia en la labor de referente, y a
Munir, que vería reducido su margen de acción con la disponibilidad de Idrissi, aunque, de una forma u otra, Lopetegui siempre le encuentra sitio por su capacidad para agitar.
Así las cosas,
un once base una vez que se asiente Idrissi partiría con Ocampos en la derecha y el internacional marroquí en la zurda para conectar con la punta de lanza, otorgando mayor profundidad a las bandas y aumentando las armas para convertir el control en profundidad y gol.