El
Sevilla F.C. necesitaba un extremo en el pasado mercado estival que aportara desborde y velocidad y Monchi manejó varios nombres para, finalmente, en los últimos días de mercado,
cerrar por 12 millones el fichaje de Oussama Idrissi, que todavía no ha podido debutar. El internacional marroquí encajaba tanto el perfil como en el margen económico y se decantó por él.
Como es habitual en el isleño,
en la agenda tenía otros nombres que ahora permanecen presentes de cara a un futuro para cuando se precise de nuevo reforzar esa demarcación y/o se pongan a tiro. Mientras tanto
mantiene un seguimiento para conocer su evolución futbolística y también la contractual.
Uno de ellos, según ha podido saber ED,
es el franco-marfileño Jonathan Bamba, que, a sus 24 años, milita en el Lille, y que gusta a la dirección deportiva nervionense.
Perfecto conocedor del fútbol francés,
Monchi le sigue la pista desde hace tiempo y se barajó entre los nombres en verano, aunque no consta que se realizara ningún movimiento por él más allá del típico sondeo. Con contrato en su club hasta 2023,
Transfermarkt subió recientemente la tasación del extremo izquierdo a 20 millones de euros por los buenos números del presente curso, en los que suma cuatro goles y cuatro asistencias.
Se la había bajado el curso pasado, cuando marcó un gol y dio nueve asistencias, con respecto a la
18/19, en la que
brilló con 14 tantos y un pase de gol. Este ejercicio ha superado ya con creces este guarismo de asistencias y va camino de acercarse al goleador.
Monchi lo sigue de cerca por si en el futuro se dan las circunstancias para tratar su incorporación.
Álvaro Palomo2 min lectura