"Obviamente, necesitábamos el triunfo como fuera. Pudimos deja los tres puntos en casa, aunque sufrimos, porque hoy en día todos los rivales son buenos y te aprietan en los últimos minutos", confesaba Lucas Ocampos en zona mixta tras el Sevilla FC-Osasuna, que se resolvió por la mínima y con suspense merced al penalti que él mismo provocó y transformó, aunque hubo de repetir el lanzamiento que le había detenido en primera instancia Sergio Herrera.
"A veces, cuando tienes esa presión por ganar, porque lo exigen el equipo y el club, pero también nosotros mismos, que sabíamos que lo necesitábamos, por momentos te muestras impreciso. Pero fuimos protagonistas con la pelota y, aunque ellos estuvieron bien, el resultado es justo", añadía el extremo, reconvertido a carrilero en la reanudación de nuevo ante el cambio de sistema obrado por Julen Lopetegui.
Y el argentino aclaró que se quita un peso de encima en lo personal: "El penalti lo fue, porque me toca el pie. El primero que pateo me lo ataja bien; no había nada que reprochar. A veces, te cuesta entrar a marcar. Cuando vi que no (lo conseguía), se me vino un poco el mundo abajo. El segundo tenía que tirarlo yo; Ivan (Rakitic) me dio confianza y no me dijo nada (de pedir el balón). Necesitaba un gol; hay momentos en que se te da y otros en los que no. Me voy contento a casa doblemente, por ganar y por marcar".