Veinticuatro ocasiones de gol generó el
Sevilla FC, que sólo pudo colar una en la red. Una victoria tan justa como
redentora, con la firma de
De Jong al poco de la reanudación, que sirve para
reconciliar a los nervionenses consigo mismos y con su gente, atónita ante la falta de
puntería de una escuadra que, en la máxima competición europea, sigue viva y con todas las opciones del mundo. Lo consiguió al tumbar a un Rennes
decepcionante, acobardado frente a la
pujanza hispalense y salvado media docena de veces por su meta Gomis.
Arrancó con ímpetu e
intensidad el conjunto de
Lopetegui, buscando balones largos a la espalda de la defensa visitante y no desaprovechando ninguna ocasión para atosigar a Gomis.
Ocampos, con un derechazo que se marchó cerca del palo, y, sobre todo,
Munir, que empalmó de primeras al
larguero un servicio del argentino y cruzó a continuación demasiado en el mano a mano, desataron las hostilidades a favor de los blanquirrojos, muy
mentalizados para sumar un triunfo que les permita seguir el ritmo impuesto por el
Chelsea en el grupo.
Los bretones apenas enlazaban alguna
contra aislada, como la que protagonizó en solitario
Doku, por fortuna sin consecuencias para el anfitrión, que entraba como cuchillo en la 'mantequilla' de la zaga del Rennes. Gomis abortó el remate de
Diego Carlos a servicio de
Navas en el ecuador de la fase inicial, que mostró cierta
impaciencia sevillista, si bien las llegadas claras se sucedían. A renglón seguido, el meta francés ganó a
Ocampos en el mano a mano que brindó Munir tras un maravilloso balón de
Koundé, forzando éste luego un córner con un lanzamiento desde el semicírculo. El '12', de regreso tras su positivo en
coronavirus, cabeceó a la media hora para que
Bourigeaud salvara el tanto
bajo palos.
Con todo, había que seguir concentrados, sin
concesiones absurdas por deméritos propios. A punto estuvo de aprovechar una desaplicación impropia de Champions
Terrier, que golpeó flojo y centrado a la postre. Un mínimo respiro para los de Julien Stephan, claramente
desarbolados en labores de contención. De hecho, parecía
increíble que el
marcador no se hubiera movido (y varias veces) en lo que a su primer dígito se refiere. En el 43, una buena combinación por la izquierda entre
Acuña y Munir no encontró rematador. Bono seguía siendo un mero espectador, aunque el
Stade Rennais logró estrechar espacios juntando sus líneas algo más. Lo suficiente para salvar los muebles al descanso.
La reanudación comenzó igual que el encuentro, con el Sevilla FC
volcado sobre la meta gala, con
Ocampos y Jordán como artífices. Aunque en posición ilegal,
Munir desperdició otra aproximación clarísima servida por Koundé con teleobjetivo, otra muesca más en el tocado 'revólver' nervionense. Parecía sólo cuestión de
tiempo, pero los minutos pasaban sin que la
sequía expirara. Para acallar críticas y especulaciones,
De Jong abrió la lata a los diez minutos, rematando sin dejar caer un centro desde la izquierda de
Acuña. La justicia, al fin, se hacía paso.
No se relajaron los de Lopetegui, conscientes de que esta Fase de Grupos castiga a los que dan licencia a las
sorpresas. El autor del 1-0 tuvo la
sentencia, pero su testarazo lo desvió con agilidad
Gomis. Se animaba tímidamente el Rennes, aunque con exceso de precipitación e individualismo. El contexto ideal para que, ahora, los blanquirrojos se encomendaran a las transiciones en pos de la
tranquilidad.
Grenier (70') asustó un poco con un libre directo fortísimo que se sacó de encima como pudo
Bono, disconforme previamente con la barrera.
Ocampos, negado esta temporada, cabeceó un gran servicio de
Navas rozando el palo.
A once del epílogo,
Joan Jordán disparó desde la frontal al
travesaño, confirmando el gafe de un anfitrión que iba ya por la veintena de
oportunidades. El triunfo, pese a todo, no parecía peligrar, si bien lo
ajustado del marcador convertía un hipotético
empate en factible a balón parado o al contragolpe.
Munir, que pudo bajarla al estar totalmente solo en el segundo palo, la mandó a las nubes en el 83. Lograban los blanquirrojos que se jugara siempre en campo ajeno, un motivo extra para la calma. Ni siquiera supo colgar una falta prometedora
Del Castillo con el tiempo casi cumplido.
Fue una prolongación
plácida para el Sevilla, que suma, con más apuros de los que aventuraban sus
merecimientos, el primer
triunfo en la presente edición de la Liga de Campeones, anotando el cuarto punto a su casillero para seguir la estela de un
Chelsea que goleó al
Krasnodar, próximo rival nervionense para acercarse a los cruces, donde verdaderamente se decidirá el destino de los llamados a la gloria.
En-Nesyri, que volvió a estrellarse con Gomis (con su pie, esta vez) tampoco pudo agrandar el éxito.
FICHA TÉCNICA.-
Sevilla F.C.: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Joan Jordán (Gudelj 89'), Óliver Torres (Rakitic 76'); Ocampos, Munir (Franco Vázquez 85') y De Jong (En-Nesyri 85')
Stade Rennais: Gomis; Soppy (Dalbert 77'), Da Silva, Rugani (Aguerd 17'), Hamari Traoré; Bourigeaud (Siliki 49'), Jonas Martin, Grenier (Del Castillo 77'); Doku, Terrier y Guirassy.
Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Amarilla a los locales Óliver Torres y Acuña, así como a los visitantes Siliki, Jonas Martin y Da Silva.
Gol: 1-0 (55') De Jong.
Incidencias: Segunda jornada de la Fase de Grupos de la Champions League, disputada a puerta cerrada en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.