El Clube Desportivo Santa Clara, equipo de la Liga NOS de Portugal, hizo oficial el pasado día 5 la contratación de Cristian González, central uruguayo -aunque con pasaporte italiano- cuya rescisión de su contrato con el Sevilla FC no había trascendido. El zaguero, de 24 años, era uno de los muchos cedidos que tenía el club nervionense la pasada campaña y se suma a la mayoritaria lista de los que se han marchado sin dejar ni un euro en las arcas de Nervión. Es, por lo tanto, una tarea menos para Monchi y para su 'loan manager', Julien Escudé; pero también es una lección aprendida de cara al verano de 2021, cuando finalizan sus contratos de préstamo otros ocho futbolistas.
Cristian González llegó en 2017 para reforzar el Sevilla Atlético con visos de poder optar a dar el salto al primer equipo. Nada más lejos, tras el descenso a Segunda B en 2018, el charrúa ha deambulado con cesiones por el Twente neerlandés, el Mirandés o Rosario Central, en Argentina, su último equipo antes de romper su contrato con los nervionenses y quedar libre antes del cierre de mercado, lo que le ha permitido llegar libre al Santa Clara, club de las Azores que juega en la primera división lusa.
Cabe recordar que, además de Carlos González, también acabaron rescindiendo sus contratos Roque Mesa, que firmó por el Valladolid; Sebastien Corchia, que llega a coste cero al Nantes tras sufrir un calvario de lesiones en el Benfica y el Espanyol; Gigi Aburjania, que llegó libre al Oviedo tras los préstamos en el Lugo y el Twente.
Además, no ha tenido más remedio que hacerle ficha a Aleix Vidal (Alavés) y Joris Gnagnon (Rennes) ante la imposibilidad de encontrarles destino, y no logró vender y tuvo que esperar hasta la última hora de mercado para dar salida a Ibrahim Amadou (Norwich y Leganés) en una nueva cesión con ficha compartida. Guilherme Arana sigue cedido en el Mineiro; por Marc Gual, sin suerte en Girona y Castilla, apenas ha rascado unos miles de euros del Alcorcón, y los canteranos Juan Soriano, Bryan Gil y Pozo han vuelto a salir prestados. A ellos se les ha sumado José Alonso Lara y Juan Berrocal.
De los cedidos la pasada temporada, al margen de Gual, sólo dejaron ingresos Sergio Rico, fichado por el PSG por 6 millones; y Simon Kjaer, por quien el Milan pagó los 3,5 kilos de su opción de compra, después de que el danés encontrara en San Siro los minutos que no tuvo en el Atalanta en la primera parte de la 19/20.
Para junio de 2021, Escudé y Monchi tienen ocho tareas pendientes; pero aunque ha sido a cambio de perder dinero, la situación no es tan compleja como la que el de San Fernando se encontró a su vuelta al club. Ha bajado la edad media de los cedidos y son jugadores con menor carga salarial. Sus dos principales caballos de batalla serán Rony Lopes y el mencionado Amadou. .