Se vienen
curvas para los de
Julen Lopetegui en el
calendario, que afrontarán en las próximas tres semanas, hasta que las
selecciones impongan un nuevo
parón a mediados de noviembre, hasta siete partidos entre
Liga y
Champions. De hecho, el
preparador vasco deberá emplearse a fondo a la hora de
repartir esfuerzos si quiere atesorar un balance reseñable de aquí a la nueva
irrupción de la
Liga de Naciones.
Para empezar, el
Sevilla visita al
Granada el próximo sábado, 17 de octubre, en la sexta jornada de la competición doméstica, un encuentro programado a las 13:00 horas en la ciudad nazarí. Y sólo tres días después, el martes 20, levantará el telón europeo con su
debut en la fase de grupos de la
Champions League. Un estreno que tendrá lugar en Londres frente al
Chelsea.
La
dinámica se repite en las dos siguientes semanas. Primero, con la séptima jornada de Liga, en la que visitará el
Sánchez-Pizjuán el
Eibar; y, después, con la llegada a la capital hispalense del
Rennes el miércoles 28 de octubre a las 21:00 h, para el partido correspondiente a la segunda fecha de la
fase de grupos.
La tercera entrega incluye un plato extra. El fin de semana del 1 de noviembre tocará arribar a tierras vascas con la visita al
Athletic Club de Bilbao (jornada 8), partido al que sucederán dos consecutivos en el coliseo nervionense: frente al
Krasnodar el 4 de noviembre (21:00 h) y, ya en la novena cita de LaLiga, con el paso por Sevilla del
Osasuna el segundo fin de semana del mes.
En una temporada más
comprimida y con la exigencia añadida de la
máxima competición continental, a Lopetegui le tocará demostrar una vez más su
habilidad para manejar
el fondo de armario y mantener enchufado a todo el plantel. Las citas ligueras, sin ningún grande en el camino estas tres semanas, aventuran
minutos para algunos de los menos habituales.