El City echa el resto por el sevillista Koundé en dinero y especies

El City echa el resto por el sevillista Koundé en dinero y especies
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura
Cuando a un equipo forrado de dinero se le pone un jugador entre ceja y ceja, malo. Malo, sobre todo, para el club donde juega ese futbolista en cuestión. Al Sevilla FC, un grande en España y Europa como el Manchester City, le salva que no tiene necesidad de vender, tras la conquista de su sexta UEL y la clasificación para la Champions League, con sus correspondientes ingresos asegurados. Además, el susodicho ha dicho por activa y por pasiva que desea quedarse en Nervión para seguir creciendo y conquistando objetivos. Lo que no quita que a nadie le amargue un dulce de color albiceleste y un puñado importante de euros (o de libras, en este caso).

Los 'citizens', con Pep Guardiola al frente, se han propuesto reformar de arriba a abajo el centro de su defensa. La llegada de Nathan Aké, por el que pagaron 45,3 millones de euros al descendido Bournemouth, no es suficiente, por lo que se han lanzado a por Jules Koundé, alternativa al napolitano Koulibaly, a quien Aurelio de Laurentiis no deja salir ni por 65 millones de euros, como ocurrió con el sondeo al Atlético de Madrid por Giménez (cifrado en 80 kilos). El francés ha explotado de manera notable como nervionense, por lo que su cotización ha ascendido muy por encima de los 20+5 que costó el pasado verano.

El propio Monchi confesaba este lunes, durante la presentación de Acuña, que se había rechazado una propuesta 2,5 veces superior a la inversión realizada para sacarlo del Girondins. Según ha trascendido, los blanquirrojos se remiten a la cláusula del zaguero, que asciende a 90 millones, una cifra que, en principio, el City no está dispuesto a alcanzar... de momento. Porque, según diferentes medios ingleses, los 'sky blues' estarían dispuestos a poner sobre la mesa 70 millones y el traspaso del central argentino Otamendi. Una oferta que sigue lejos de las pretensiones sevillistas, pero que deja bien a las claras el interés de los británicos.