A rey muerto, rey puesto. Monchi no ha podido retener a Reguilón, por el que el Tottenham ha pagado 30 millones de euros, pero
Lopetegui ya tiene a sus órdenes desde la pasada semana a Marcos Acuña, que se ha ofrecido al técnico vasco para
ser de la partida este jueves en la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich, pese a vivir un extrañar pretemporada con el Sporting de Portugal, con el que venía entrenando al margen.
“Yo no tengo ninguna duda de mi estado físico, me siento bien, me siento cómodo y esperando que llegue el momento para debutar. ¿Si estoy listo para jugar? Sí, obviamente,
vine para eso, para jugar y para poder ganarme un lugar, pero no depende de mí. Yo estoy preparado para jugar, nunca me veo dentro de los once, pero tengo que trabajar para eso”, aseguró el lateral zurdo argentino, que ha firmado por cuatro temporadas y se siente ya como en casa: “
Desde que llegué me han tratado muy bien, se nota el grupo que hay y eso me hace sentir muy cómodo acá. Veo al vestuario muy bien, muy unido”.
El internacional albiceleste, por el que e
l Sevilla FC ha pagado 10,5 millones más dos en variables y un kilo extra en comisiones, ya sabe lo que Lopetegui quiere de él y no le da más importancia al hecho de que Reguilón haya dejado el listón muy alto. “
He hablado con el entrenador y me ha explicado cómo quiere que juegue, estoy trabajando para eso. Reguilón hizo muchos méritos, han ganado con él una copa y me pone contento por él también.
Yo quiero conseguir cosas importantes y hay que estar enfocado en lo que viene”.
Y es que,
a sus 28 años, y tras tres temporadas en el fútbol portugués,
Acuña no duda de que se encuentra ante la gran oportunidad de su carrera y así lo demuestra con sus palabras: “
Es un gran salto en mi carrera, me han hablado muy bien del club otros compañeros y estoy contento de estar aquí y poder lograr cosas, que es lo que quiero. Venir acá implica mucho,
venir a Sevilla es impresionante, es un cambio grande de donde estaba y quiero hacer lo máximo posible para conseguir cosas”.