A mediados de
la década del 20 del siglo pasado, en el inicio del profesionalismo, los futbolistas
comenzaron a saltar al campo con un número a la espalda. Los precursores, en este caso, también fueron los ingleses. Pero fue en el
Mundial de 1954 cuando se estableció que cada futbolista vistiera el mismo dorsal durante toda la competición. Cuatro años más tarde,
en el torneo celebrado en Suecia, casi por casualidad, el ‘10’ fue a parar a la espalda de un joven de 17 años llamado Edson Arantes do Nascimento?. Y
ahí comenzó el misticismo en torno al ‘10’.Pelé, primero, y Maradona, años más tarde, son los dos grandes iconos de un dorsal especial, con permiso de
Messi, reservado la mayoría de las veces para los mejores jugadores de un equipo, para el ‘cerebro’ o simplemente para su líder. También lo eligieron Puskas, Zico, Platini, Matthaus, Roberto Baggio, Zidane, Ronaldinho... Y por ello, en
el Sevilla FC no ha habido dudas al designar un sucesor para el ‘10’ de Banega: Ivan Rakitic.Meses atrás,
Óliver Torres había mostrado sus ganas por llevar ese número, pero los galones del futbolista croatra han pesado en
la elección de dorsales para la 20/21, estrenando el mágico ‘10’ en el
amistoso ante el Levante, con gol incluido.En España, los números fijos, con el nombre de cada jugador a la espalda,
se implantaron en la 95/95, siendo Tarik
Oulida el primer sevillista en lucir ese dorsal que de pequeños casi todos sueñan con llevar. Pero ya antes, otros hicieron suyo el ‘10’ sin necesidad de que así lo tuvieran asignado, siendo uno de ellos
el mismísimo Maradona. Al astro argentino le sucedieron
Tsartas, Luis Fabiano, Reyes, Banega o, ahora, Rakitic. Pero no sólo hay jugadores que dejaron huella en esta larga