Aligerar la plantilla con el acomodo de los descartes, especialmente de los futbolistas que vuelven de cesiones, se erige en
uno de los frentes que ocupan en este momento a Monchi, consciente de acelerar la operación salida. Entre ellos se encuentra
Aleix Vidal, que completó una buena temporada en el Alavés en su anterior cesión y al que
no le faltan pretendientes.
De hecho,
han sido varios los equipos que, como ha podido saber ESTADIO,
han llamado a su puerta para preguntar por su situación y las condiciones para contar con él en la campaña que arranca mañana mismo.
Eibar y Levante han tanteado su incorporación y el Almería, club que lo situó en el escaparate y se lo vendió al Sevilla,
se ha interesado por la posibilidad de recuperarle. No obstante, los almerienses
no pueden hacerse cargo de su salario, requisito que exige por ahora el club de Nervión para alcanzar un acuerdo para su cesión.
En este sentido, el Sevilla no tiene demasiada prisa con este caso en concreto, pues sabe que Aleix, con contrato hasta 2022, despierta interés y que
hay clubes tras él que sí podrían asumir su ficha completa, por ejemplo
el Besiktas tuurcos, que
está muy interesado y descargaría a los nervionenses del sueldo del carrilero diestro.
Una opción que, sin embargo, no convence a Aleix, poco amigo a día de hoy de saltar a una liga 'exótica' y que preferiría seguir en España, donde, como ya se ha apuntado antes, cuenta con varios clubes que le abren sus puertas a expensas del 'sí' de
un Sevilla que, de momento, espera poder librarse de su ficha.