Era una opción que estaba encima de la mesa de la
UEFA y tras la finalización de la
Europa League y de la
Champions League, con
Sevilla y Bayern como respectivos campeones, el máximo organismo del fútbol europeo ha decidido que la
Supercopa de Europa se juegue con público hasta el 30% de la capacidad del estadio, pues servirá como estudio para precisar el impacto en los aficionados de cara a la próxima temporada.
Eso sí, el resto de partido por ahora, se seguirán disputando a puerta cerrada hasta nuevo aviso del Comité Ejecutivo de la
UEFA. Esta decisión es consecuencia de la reunión consultiva que la UEFA celebró con sus 55 federaciones miembro y en la que se discutieron dichos asuntos el 19 de agosto de 2020.
De esta manera, la afición sevillista podrá desplazarse hasta Budapest para acompañar a su equipo en nueva final de la
Supercopa de Europa y después de tantos meses sin poder entrar en el
Sánchez-Pizjuán y ver por televisión cómo levantaba su sexta Europa League.
"Si bien ha sido importante mostrar que el fútbol puede continuar en tiempos difíciles, sin aficionados, el fútbol ha perdido algo de su carácter. Esperamos utilizar la Supercopa de la UEFA en Budapest como un piloto que comenzará a ver el regreso de los aficionados a nuestros partidos", ha dicho
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
"Estamos trabajando estrechamente con la Federación Húngara y su gobierno para aplicar medidas que garanticen la salud de todos los que asistan y participen en el partido. No tomaremos riesgos con la seguridad de la gente", ha finalizado.