El centrocampista argentino Éver Banega, que tuvo
un rifirrafe en la final con Antonio Conte, se despidió a lo grande del Sevilla, en el que volvió a reafirmar su condición de 'cerebro' y buque insignia del equipo en la final de la Liga Europa ganada al Inter (3-2), ante
su marcha ya anunciada al fútbol de Arabia Saudí.Banega, a sus 32 años y con mucho fútbol aún en sus botas de 'Mago', conquistó su tercer título de este torneo con la camiseta sevillista, después de los que
ganó ante el Dnipro ucraniano en 2015 en Varsovia, donde fue elegido el mejor jugador de la final, y ante el Liverpool en 2016 en Basilea (Suiza).El internacional con la Albiceleste, que volvió a reivindicarse como figura del fútbol con su llegada al Sevilla en 2014 tras pasar con altibajos por
Valencia, Atlético de Madrid y Newell's Old Boys, demostró su madera de líder, de organizador, de saber sacar el balón, mantenerlo y darle siempre el ritmo que necesita al partido en su tercera final de la Liga Europa.
El rosarino ha sido campeón
en tres de las seis ediciones de la Liga Europa ganadas por el club del barrio de Nervión (2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020).
En la final ante el Inter, además de llevar la manija y el timón del equipo en todo momento, Banega volvió a ser protagonista al lanzar
con gran maestría la falta del 2-1 marcado por el holandés Luuk de Jong, en el 38, y también la que propició el 3-2 a los 74 minutos, con un golazo de chilena del brasileño Diego Carlos.
Con estos éxitos, Éver Banega, que terminó su contrato con el Sevilla el 30 de junio y lo prorrogó hasta el final de LaLiga y de la fase final de la Liga Europa,
dice adiós al fútbol europeo en plenitud, pero se marcha al Al Shabab de Arabia saudí, por el que ha cerrado un suculento acuerdo para las próximas tres temporadas.
El argentino ha estado
cinco temporadas en el Sevilla, en un exitoso ciclo dividido en dos etapas, ya que en la campaña 2016-17 militó en el Inter, precisamente su rival en esta final de Colonia, y desde su llegada en el verano de 2014 ha disputado
más de 200 partidos oficiales con la camiseta sevillista.
Además de él, sus compatriotas
Lucas Ocampos, máximo goleador del Sevilla con 17 goles y que, por sus problemas de rodilla, tuvo que ser sustituido en el minuto 70 de la final por Munir El Haddadi, y Franco Vázquez, que salió en el 77 por Suso, salieron triunfantes de este 'duelo argentino' en Colonia frente a otra estrella argentina, Lautaro Martínez, delantero argentino que no pudo celebrar su primer título.
Lautaro, que este próximo sábado cumplirá 23 años,
no tuvo su día, apenas desbordó a la zaga sevillista y vivió la final a la sombra de su compañero belga Romelu Lukaku, mucho más incisivo, con lo que deberá esperar para ganar su primer título, una hazaña que sí ha vivido por primera vez Ocampos.
El extremo de Quilmes, un jugador clave esta temporada para el Sevilla, s
e ha desquitado con creces de la final de este mismo torneo, la Liga Europa, que perdió en mayo de 2018 en Lyon (Francia) frente al Atlético de Madrid.
De este modo,
Ocampos y el 'maestro' Banega saborearon en Colonia las mieles del triunfo para decepción del Inter y de Lautaro Martínez, un compañero, compatriota y figura en ciernes que deberá esperar a otra oportunidad, que, por su juventud, seguro que le llegará.