La bandera azul, verde y amarilla levantada ayer por el jugador de Sevilla
Munir El Haddadi para festejar que su equipo ganó la Europa League, refleja
la identidad bereber (amazigh), y es símbolo que une a esa etnia norteafricana desde
Libia hasta
Canarias.
En la noche del viernes el equipo sevillista se proclamó campeón de la
Europa League por sexta vez al superar en la final disputada en Colonia (Alemania) al
Inter de Milán (3-2), en un partido en el que participó Munir, originario del norte de Marruecos, en la segunda mitad.
La
bandera amazigh fue designada por el militante argelino
Muhend Besud en 1971, y en 1997 fue aprobada durante la reunión del Congreso Mundial Amazigh (CMA) en Tafira, en Las Palmas, como bandera unificada de esa etnia.
Los colores de la bandera reflejan
el mediterráneo (azul), el norte de África (verde) y el Sahel (amarillo), donde se encuentran también comunidades bereberes tuareg. En la mitad aparece escrito en rojo la letra zeta en tifinagh (alfabeto bereber), que simboliza la identidad amazigh.
La popularidad de esta bandera se ha ido creciendo desde entonces, y actualmente es muy visible en los eventos políticos, culturales y deportivos en todas las zonas de mayoría amazigh en el norte de África y entre la diáspora de esa etnia por el mundo.