Eindhoven, frente al Middlesbrough; en Mónaco contra el Barcelona; Glasgow y el Espanyol; Madrid, con el Getafe; otra vez la capital de España y el Principado ante Real Madrid y Milan; Barcelona, contra el Atlético y unos meses después frente al cuadro culé; Turín y el Benfica; en Cardiff contra los merengues; en Varsovia, con el Dnipro como rival; en Tiflis, de nuevo el Barça; Basilea, con el Liverpool de Kloop; Madrid una vez más frente a los culés; Trondheim y la Ciudad Condal, con merengues y azulgranas enfrente por enésima vez; y, ahora, Colonia.
Son los rivales y las ciudades que han sido sede de las 17 finales que ha disputado el Sevilla desde 2006 y que vienen a la mente de los nervionenses para hacer acopio de ilusión y optimismo antes de que, a las 21:00 horas del próximo viernes, afronten en el Rhein Energie Stadion de Colonia (Alemania) la lucha por la Sexta Europa League contra el Inter de Milán o el Shakhtar Donetsk. Un reto de lo más apasionante que se ha convertido en toda una costumbre: en 12 de las últimas 15 temporadas, el cuadro nervionense ha disputado alguna final (sólo faltó a su cita en la 08/09, en la 11/12 y en la 12/13). Hasta 2005 sólo se había clasificado para cinco (todas de Copa).
El álbum de este coleccionista de finales afincado en el Ramón Sánchez-Pizjuán no se puede cerrar ya ni con una goma de las gordas. Son 17 fotografías para el recuerdo archivadas en tres lustros. Se agotan los calificativos para unos números impresionantes, inalcanzables para la grandísima mayoría de los clubes 'top' del continente. Una auténtica proeza que era impensable en Nervión, donde lo más parecido a una celebración que conocían desde muchas décadas atrás era cuando los aficionados se echaban a la calle para festejar una 'simple' clasificación para Europa.
Este total de 16 finales a las que se sumará la del próximo viernes han acabado con nueve títulos en las vitrinas de Eduardo Dato y han hecho que el Sevilla sea hoy en día un rival muy respetado y temido por todos a lo largo y ancho de la geografía nacional y uno de los más grandes del continente. No en vano, se trata del equipo más laureado de la segunda mejor competición continental de clubes y la entidad que más finales continentales ha disputado en lo que va de siglo XXI.
Porque en la extinta UEFA ha encontrado el Sevilla su hábitat natural, su competición, el reto que saca lo mejor de cada jugador de la plantilla en un aura que se hereda de plantilla a plantilla. Un cosquilleo y una mezcla de sensaciones que no por ser ya conocidos deja de motivar a todo sevillista, ya sea futbolista, técnico, directivo o aficionado de a pie. Se acerca un nuevo día grande, este equipo sabe cómo afrontarlo y también sabe disfrutarlo.
Hoy empieza otra semana bonita. La enésima desde que Antonio Puerta conectó aquel zurdazo para la historia. El próximo día 21 de agosto, a sólo una semana del decimosegundo aniversario de su fallecimiento, el Sevilla volverá a luchar por volver a brindar otro trofeo a su añorado tercer anillo.