No están muy contentos en Inglaterra con el arbitraje del italiano
Daniele Orsato en el
Wolverhampton-Sevilla FC. Sobre todo por cómo gestionó la jugada posterior al lanzamiento de penalti que detuvo el sevillista
Bono. Una de sus quejas es que el portero nervionense ligeramente fuera de la línea de gol pero la que más ha escandalizado es la que sucedió justo después, cuando
Diego Carlos despeja el balón que luego llega a un rival y manda fuera su remate.
El
Wolverhampton entiende que el
VAR debería haber entrado en la revisión del penalti para mandarlo a repetir pero no fue así, y al final del partido, algunos jugadores del 'Wolves' como
Rubén Neves le pidieron unas explicaciones al trencilla italiano que explicó ante los medios.
"Fue una conversación normal, solo le pregunté al árbitro si el
VAR estaba durmiendo en el penalti porque algunos jugadores del
Sevilla estaban dentro del área cuando dispara Raúl Jiménez y luego acaban despejando el balón, eso le pregunté,
si el VAR estaba durmiendo, y el árbitro simplemente me dijo que sí", comentó tras el partido un asombrado Neves.
No en vano, el portugués no lo quiso poner como excusa de la derrota, pero sí como una acción que influyó en el resto del choque. "Si lo recuerdas, en la
Premier contra el
Manchester City nos pasó lo mismo y por eso le pregunté, no sé por qué me respondió así. Solo lo quería saber porque es una jugada que cambia el partido pero está claro que nosotros tenemos que jugar mejor", reconoció
"La UEFA marca las reglas y están para algo. Cualquiera de nosotros puede fallar un penalti y ellos además tenían un buen portero, desgraciadamente se acabó para nosotros", finalizó.