Lopetegui apostó por
Bono contra la Roma -
Vaclik se acaba de recuperar de su lesión- y, aunque los italianos apenas le inquietaron,
el marroquí evidenció la seguridad mostrada desde que suplió al checo por su lesión. Como informó ESTADIO días atrás,
la solvencia de Bono ha propiciado que en Nervión consideren muy seriamente su continuidad, pero con un precio menor a los cuatro millones pactados en la opción de compra.
El propio club le ha transmitido al portero que están muy satisfechos con su rendimiento y que
cuenta con opciones de seguir, lo que ha alimentado
la ilusión de un Bono que desea quedarse en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
La postura del Girona dependerá de si asciende o no, pues, en caso de hacerlo, podría aferrarse a los cuatro millones al contar en sus planes con Bono. Si no, podría salir por unos tres millones.
Esta reivindicación del marroquí y la recuperación de Vaclik han planteado una duda razonable en Nervión sobre la necesidad de fichar a un portero en verano, ya que, a día de hoy,
se confía en los dos inquilinos actuales, con el matiz, eso sí, de que
el checo entra en su último año de contratro y por ahora no hay prevista una reunión para su renovación. Si finalmente, apostaran por dejar la demarcación como está, se ampliaría posiblemente el contrato de Vaclik.
Como ya apuntó ED hace tiempo,
la portería no partía como principal prioridad de Monchi, pero sí como un puesto que se podría reforzar, razón por la que se inició el rastreo y se cuenta con una lista de porteros
que gustan en la dirección deportiva por si se presneta la oportunidad y se deciden a intentar aumentar el nivel entre los tres palos.
Rajkovic, Pacheco, Rui Silva, Bizot, Dmitrovic o Aitor Fernández componen una lista de porteros que llaman la atención en Nervión, algunos desde hace mucho tiempo, como el alavesista, y en la que
se puede incluir ahora a otro meta que le siguen la pista en el Sánchez-Pizjuán. Así, esta redacción ha podido saber que Monchi maneja muy buenos informes del belga
Koen Casteels, portero de 28 años que milita desde 2015 en el
Wolfsburgo.
Muy bien considerado en la Bundesliga,
el espigado meta de 198 centímetros está en la agenda del isleño, aunque no se trataría en ningún caso de una operación fácil, pues está tasado por Transfermarkt en
10,5 millones de euros y renovó a final de 2019 hasta 2024. La mayoría de las opciones que más convencen supondrían una importante inversión en un mercado en el que el Sevilla tiene necesidades más importantes como el relevo de Banega o el delantero, lo que alimenta la duda de razonable de mantener la portería como está. En cualquier caso,
ahora están abiertas todas las vías.
Cabe apuntar que
Alexander Schwolow, portero que Monchi tenía vigilado dexe hace tiempo y que había sido vinculado este verano, ha firmado por el
Hertha de Berlín.