La gran prueba de fuego para Monchi en este incierto mercado de fichajes, que abrirá oficialmente sus puertas el próximo 4 de agosto, es encontrar
un relevo de garantías para Éver Banega, quien
volvió a liarla en las minivaciones de la que ha gozado la plantilla a a la espera de afrontar la
Europa league en una despedida del Sevilla FC que pretende sea a lo grande.
Son varios los nombres sobre la mesa. Desde Turquía, incluso, se asegura que ya
hay una oferta en firme por Can Kahveci, centrocampista del Istanbul Basaksehir al que su propìo presidente ve cerca de Nervión. Pero eso no significa que Monchi se haya olvidado de
Maxime López. Al contrario,
ESTADIO ha podido conocer que
en los últimos días se han intensificado los contactos entre las partes, contando ya el director deportivo nervionense con
el ‘sí’ del jugador, que firmaría en principio por cinco temporadas, y acelerando para llegar a una entente con el
Olympique de Marsella.De momento, como apuntaba desde Francia el diario ‘L’Equipe’ días atrás, no hay acuerdo con la entidad gala, pero las mismas fuentes aseguran que
no es verdad que no haya habido contactos entre clubes desde que Zubizarreta estaba al frente de la dirección deportiva del OM, a la que ahora ha accedido otro español, Pablo Longoria.
A través de intermediarios que ahora mismo llevan el peso en la negociación
, en el Vélodrome conocen de sobra que Monchi va muy en serio a por Maxime López. Es más, la operación podría encontrarse en el tramo final, si bien queda por resolver el montante de la misma. A priori,
el Marsella quiere no menos de 12 millones de euros por un jugador que acaba contrato en junio de 2021,
al que ya le busca un sustituto, mientras que el Sevilla FC habría empezado ofertando 8 kilos más variables.
En unos días podría llegar el desenlace de un culebrón que viene de largo, pues
el interés nervionense viene de lejos y de hecho el Marsella ya rechazó sendas propuestas sevillistas tanto el verano pasado como en enero. Esta vez Monchi espera que no se le escape y para ello
ha pisado el acelerador.