Banega se despide de LaLiga por la puerta grande, tras 12 años alternando 'beso y tortazo'

Banega se despide de LaLiga por la puerta grande, tras 12 años alternando 'beso y tortazo'
Banega se despidió de LaLiga el pasado jueves, en San Sebastián. - A. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura
El del pasado jueves en el Anoeta (San Sebastián), en el empate sin goles que el Sevilla FC cosechó ante la Real Sociedad, LaLiga española se despidió de uno de los futbolistas más talentosos de la última década. Éver Banega, que entró al poco de iniciarse la segunda parte en lugar de Franco Vázquez, vio una amarilla en el minuto 90 de partido que le acarrea sanción. Por lo tanto, el rosarino jugó su último encuentro en Primera división. Y se despide por todo lo alto.

Durante su carrera ha recibido tanto elogio desmedido como crítica furibunda. Acostumbrado a alternar beso y tortazo, Banega siempre ha sido fiel a su manera de entender este deporte y se marcha de LaLiga por la puerta grande. No en vano, es el cuarto jugador del campeonato con más pases buenos (2.211) en la presente temporada.

Aún más determinantes son sus estadísticas en el Sevilla, el club en el que por fin se asentó y en el que logró mostrar ese altísimo talento que sólo lució a ratos en equipos como el Valencia o el Atlético de Madrid. Máximo asistente con ocho servicios de gol (como Navas), es el mejor pasador del equipo de Lopetegui, quinto que más dispara (10) y quinto máximo goleador blanquirrojo (3) en LaLiga, el octavo en recuperaciones... Y todo ello, en el año que menos vital ha sido de sus dos etapas.

Banega se marcha de España después de 12 temporadas y la nada despreciable cifra de 315 encuentros. Tras destacar en las inferiores de Boca, pasó seis cursos en Mestalla (136 partidos), cinco en el Ramón Sánchez-Pizjuán (155 citas ligueras y 234 en total) y una como cedido en el club que habitaba por entonces en el ya desaparecido Vicente Calderón (24).

LaLiga no volverá a disfrutar de Banega, que antes de irse al fútbol árabe espera poder seguir conquistando éxitos con el Sevilla. No en vano, aunque no podrá jugar en la última jornada contra el Valencia por sanción y no volverá a jugar en Nervión, ya que la fase final de la Europa League se disputará en sede única, a no ser que la Covid-19 tenga otros planes. Como mínimo en la aplazada eliminatoria ante la Roma, si el físico le respeta, el sevillismo podrá seguir disfrutando del '10'.

El Sevilla FC le va a echar mucho de menos y le va a costar un mundo encontrar a un sustituto que sea capaz de controlar el juego y los tiempos del partido, de mostrar y esconder la pelota, de conservar la posesión y de llevar tanto peligro en acciones de estrategia. En los últimos días ha cobrado mucha fuerza la opción de Dani Parejo, de características muy comparables con las de Banega y a quien el Valencia le ha puesto el cartel de transferible.

Otra opción es cerrar el círculo con Ivan Rakitic. De hecho, Banega fue en su día el sustituto del croata, que este verano podría salir del Barcelona y no esconde que su prioridad es volver a Nervión. Cuando el subcampeón del mundo con su selección se marchó al Camp Nou, Monchi nombró al rosarino su sucesor; rol que desempeñó a la perfección durante cinco campañas (con un paréntesis en el Inter) y que ahora se puede repetir con los roles cambiados.

Otro de los futuribles para heredar la batuta del internacional albiceleste es el canterano José Gómez Campaña, quien creció en la carretera de Utrera viendo de cerca a Banega y a Rakitic y que ha terminado de consolidarse como futbolista de élite en las filas de un Levante que le considera piedra angular de su proyecto y que no pondría fácil su salida.