Las alarmas saltaron en el Sevilla FC cuando en el tramo final del choque ante el Eibar, Kike García golpeaba en su intento de remate la rodilla de
Vaclik y el checo quedaba tendido sobre la hierba con rostro de dolor y preocupación. La imagen hacía temer lo peor. Aquello acabó con el desenlace más inesperado, con
Ocampos de portero y erigiéndose en el héroe de la sufrida victoria ante los armeros al detener un remate de meta rival, el serbio Dmitroivic.
Finalmente,
la lesión de Vaclik no era tan grave. Un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda del que incluso
podría estar recuperado para disputar la Europa League en agosto. Pero en LaLiga, había que certificar aún el objetivo y las dudas se cernían sobre el sustituto del checo. Sin apenas oportunidades durante el curso,
Yassine Bono afrontaba una complicada papeleta tras las dudas que dejaron meses atrás algunas de sus contadas actuaciones, especialmente con
aquel gol encajado en casa ante el Cluj, tras un disparo lejano de Paun, que dejaba al Sevilla FC fuera de Europa… y que era i
nvalidado por el VAR por una mano previa.Pero
el meta internacional marroquí ha respondido cuando ha llegado la hora de la verdad. Los temores se han convertido en elogios y Bono puede presumir de haber contribuido de manera decisiva para
sellar el billete para la próxima edición de la Champions. Tuvo una ante Iñigo Córdoba o Munian, con un chut lejano que buscaba la cepa del palo, y también estuvo a la altura
ante el Mallorca, desviando un cabezazo del ‘Cucho’ Hernández,
Pero ante los bermellones, además,
Bono se convirtió en asistente de su compatriota En-Nesyri, al ponerle al delantero un gran balón en largo que desembocó en el definitivo 2-0. Sin duda, una acción tan meritoria como poco habitual en un portero. No en vano,
en el siglo XXI sólo ha habido otro cancerbero sevillista que ha conseguido lo mismo: Notario ante el FC Barcelona en diciembre de 2002, tal y como apunta la cuenta especializada @OptaJose.
Es más, en la presente Liga,
sólo hay otros dos porteros que hayan firmado una asistencia de gol. Se trata del barcelonista
Ter Stegen, que ha dado dos, a Luis Suárez en Getafe y a Griezmann también contra el Mallorca, y del
valencianista Cillessen, a Ferrán Torres contra el Granada, por lo que la de Bono es la cuarta de todo el campeonato, según apunta @2010MisterChip.
El dato no deja de ser anecdótico para un portero, pero también son dignos de destacar los números bajo palos del cancerbero nacido en Canadá:
12 partidos, ocho con la meta a cero y sólo seis goles encajados. Después de llegar a un acuerdo con el Girona para ampliar su cesión hasta final de temporada, e
l Sevilla FC tiene decidido que no ejecutará la opción de compra de 4 millones de euros y el marroquí hará las maletas en agosto, pero al menos ha podido quitarse la espina de una difícil temporada en el plano personal.