Independientemente de que
Monchi haya activado con anterioridad otros frentes por las razones que sean,
a nadie se le escapa que el Sevilla reforzará en el próximo mercado estival el eje de la zaga, pues sólo cuenta con
Koundé, Diego Carlos y Sergi Gómez, con opciones además este último de salir por la escasez de continuidad.
Hoy mismo se ha publicado
el movimiento nervionense para hacerse con los servicios de Marcos Senesi, central argentino con pasaporte italiano que milita en el Feyenoord y que ha destacado en Eredivisie holandesa. Se habla de que el Sevilla habría ofrecido
15 millones de euros más dos en variables, la misma propuesta que el Getafe, cantidad que no convence al club tulipán, que
requiere 20 millones.
No es el único club que se ha desmarcado con esa cantidad ante el interés sevillista por llevarse a unos de sus centrales, pues se da la misma situación con otro de los defensas que gustan,
el colombiano Jhon Janer Lucumí, si bien de momento no habría habido oferta en firme por él.
El Genk, club propietario del cafetero, no se ha mostrado muy reacio a dejarlo salir hasta el momento y
se ha plantado también en la cifra de 20 millones, según afirman en Francia a raíz del intento del
Rennes de enrolarlo en su próximo proyecto. La entidad bretona
ha puesto sobre la mesa del Genk unos 10 millones de euros, cantidad que ha sido
rechazada por los belgas, que, a día de hoy,
sólo atienden a ofertas que lleguen a los 20 millones de euros.
El Genk ya vendió en invierno a Berge y Samatta y no tiene una necesidad imperiosa de hacer caja ahora, lo que le sitúa en una posición de fuerza para una negociación, por lo que, en este caso,
sería fundamental que el futbolista, que
ve con muy ojos jugar en España y en Nervión,
ejerciera presión.
Álvaro Palomo2 min lectura