Leganés-Sevilla FC (0-3): Aplastante solvencia con sabor a Champions

Leganés-Sevilla FC (0-3): Aplastante solvencia con sabor a Champions
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
El Sevilla volvió en Butarque a la senda de la victoria, recuperando esa aplastante solvencia que a inicios de curso le hizo ser líder del campeonato. Fue un triunfo que bien pudo labrarse en los compases iniciales, de haber estado un En-Nesyri que retornaba a casa más inspirado. Lo estuvo en el primer tiempo Óliver Torres, que se bastó para abrir una brecha que jamás soñó con suturar el Leganés, ajusticiado al final por Munir. Un ejercicio de pegada y fiabilidad de quien sigue sin perder tras el parón, pero ya dando un golpe en la mesa en pos de la Champions

Arrancó con ganas el conjunto del sancionado Lopetegui, hasta el punto de que pudo tener el partido resuelto en menos de diez minutos. Ni dos tardó Ocampos en poner de gol a En-Nesyri, a quien le sobró una zancada, quedándose sin ángulo para poner un centro desde la línea de fondo que Omeruo, justo antes de retirarse lesionado, despejó a la postre. Un par de centros de Navas generaron el inmediato peligro, errando de nuevo el marroquí a bocajarro y rematando Lucas al lateral de la red. Una buena presentación nervionense bajo el sol abrasador en Butarque. Roque Mesa, desde bastante lejos, inició las hostilidades por parte 'pepinera' con sendos derechazos, demostrando que también había mucho en juego en el bando blanquiazul. Una cesión inoportuna de Jordán complicó a Vaclík, que casi regala el balón al canario, si bien el Sevilla salía rápido y bien al contragolpe, haciendo estragos sus velocistas de arriba.

En el ecuador, Amadou se lanzó al suelo para impedir que Suso empalmara un pase de Reguilón, aunque del córner posterior llegaría el tanto visitante: Óliver Torres caza en la frontal el rechace de la defensa y, entre una marea de piernas, sorprende a Cuéllar. A renglón seguido, Suso tuvo la sentencia, pero disparó a las manos del portero albiazul. El ligero equilibrio que se respiraba al cuarto de hora había quedado disipado de un plumazo por la tremenda pegada de los este martes rojinegros.

Un nuevo ejemplo aconteció tras la pausa de hidratación. Aguirre espoleó a Bryan Gil, que puso un gran centro a Guerrero para que su cabezazo ajustado propiciara el paradón de Vaclík. Un susto que, como cada intentona del 'Lega', obtuvo una respuesta contundente del Sevilla: Navas penetra sin oposición y la pone en el área para Óliver, que tiene todo el tiempo del mundo para revolverse y cruzar a la red por bajo. El marcador parecía medio sentenciado, por mucho que Bryan, con muchas ganas, lo intentara desde lejos para acariciar el larguero.

De ahí al descanso, poco más (una galopada igualmente inconclusa de En-Nesyri), pues la voluntad 'pepinera' contrastaba con su fluidez y con la seriedad de un rival perfectamente pertrechado para dar la puntilla, de ser necesario y presentarse la ocasión, en una nueva transición. Buen primer tiempo de los de Lopetegui, que asistió desde la grada al notable rendimiento de los suyos, que rompían por el momento su racha de cuatro empates para seguir invictos tras el parón, pero sumando ya de tres en tres para amarrar cuanto antes su plaza de Champions y protegerla de sus perseguidores.

Nada más volver de vestuarios, Ocampos tuvo la primera, pero no pudo superar en el mano a mano a Cuéllar. No cambiaba el guion de ambición nervionense, aunque también el anfitrión estaba obligado a intentar acercarse en el marcador. La presión alta era el remedio foráneo al ímpetu del Leganés, disfrazado a veces de agresividad, aunque la salida de Roque Mesa evitó males mayores para ambas partes. Sin que prácticamente nada ocurriese, otra virtud de los grandes equipos, se alcanzó el ecuador de la segunda mitad.

Aitor Ruibal, con una buena acción personal que finiquitó de manera deficiente con su pierna mala, defendió en el capítulo de aproximaciones el orgullo albiazul. La mayoría eran balones laterales colgados, un caramelo para dos centrales como Koundé y Diego Carlos. Para colmo, Munir tiró de su reciente voracidad para hacer el tercero con la derecha, la menos buena, amagando un recorte y poniendo una comba imposible para Cuéllar. Quedaban ocho minutos y el alargue. Incluso, Koundé pudo hacer el cuarto, como Manu Garrido convertir el del honor. Nada de eso ocurriría. Ya llevaba tiempo todo decidido.




FICHA TÉCNICA.-

Leganés: Cuéllar; Rosales, Bustinza, Omeruo (Awaziem 7'), Jonathan Silva; Avilés (Aitor Ruibal 55'), Amadou, Recio (Assalé 55'), Roque Mesa (Rubén Pérez 55'), Bryan Gil (Manu Garrido 80'); y Guerrero.

Sevilla FC: Vaclík; Jesús Navas (Sergi Gómez 87'), Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Gudelj, Joan Jordán (Fernando 71'), Óliver Torres (Munir 71'); Suso (Banega 62'), Ocampos y En-Nesyri (De Jong 87').

Árbitro: Soto Grado (riojano). Amarilla a los locales Amadou, Roque Mesa, Rosales y Manu Garrido, así como a los visitantes Koundé, Gudelj y Joan Jordán.

Goles: 0-1 (23') Óliver Torres; 0-2 (35') Óliver Torres; 0-3 (82') Munir.

Incidencias: Partido de la 33ª jornada de LaLiga, disputado a puerta cerrada en el Municipal de Butarque (Leganés).