El nombre del central peruano
Carlos Zabrano ha estado ligado muchas veces al del Sevilla.
Monchi lo siguió durante varios años, viendo su progresión en Alemania y, especialmente, en el verano de 2013 estuvo a un paso de vestir la camiseta roja y blanca de
Nervión. Siete años más tarde recuerda aquel momento, revela lo cerca que estuvo de fichar por el Sevilla y lamenta no haber dado el paso que le habría asociado a uno de los clubes más grandes del continente.
"Estuve cerca de jugar en el
Liverpool y el
Sevilla", asegura el peruano, que en ese 2013 acababa de fichar hacía un año por el Eintracht y estaba en la cúspide de su carrera. Y sólo el hecho de
ser extracomunitario, aparte de su precio, frenó su fichaje. Luego, las lesiones también le afectaron y poco a poco bajó su rendimiento. Ahora, tras pasar, entre otros, por el
Schalke 04, Rubin Kazan, Dinamo Kiev... ha regresado a Suramérica para jugar en
Boca Júniors.Internacional con su selección,
Zambrano admite que su sueño pendiente ha sido no jugar la Champions League y que el estadio "más lindo" en el que jugó es el del
Borussia Dortmund.