Muchas dudas se ciernen todavía sobre cómo van a abrochar las competiciones, especialmente las que todavía no se han reanudado.
Alemania ejerció de conejillo de Indias en
Europa, reanudándose luego las Ligas en
España y otros países, con Italia e Inglaterra a punto de tomar el relevo. Los dirigentes de clubes, federaciones y otras instituciones que rigen el balompié en el Viejo Continente cruzan los dedos para que nadie meta la pata y también para que el infortunio no genere contagios de
COVID-19 que obliguen a jugadores y equipos a ponerse de nuevo en
cuarentena, generando un parón indeseado de funestas consecuencias generales.
En la misma línea se encuentra la
UEFA, que planea recuperar la recta final de la
Champions y la
Europa League en las semanas centrales del mes de agosto, una vez que los conjuntos que siguen vivos concluyan sus
torneos domésticos. La idea es que la primera se resuelva
entre el 10 y el 23 de ese mes, mientras que su hermana menor terminaría casi a la vez,
el día 21. Deben disputarse aún los choques de vuelta de cuatro de los ocho emparejamientos de octavos (Barcelona-Nápoles, Bayern-Chelsea, Manchester City-Real Madrid y Juventus-Lyon), pues
PSG, Atlético de Madrid, R.B. Leipzig y Atalanta ya tienen el billete a
cuartos. Esta fase se celebraría ya, casi con toda seguridad, en una novedosa
final a 8 en una sede única, con
Lisboa como gran favorita.
Más dudas genera repetir ese formato en la
UEL, donde dos de los emparejamientos de octavos (
Sevilla-Roma e Inter-Getafe) ni siquiera arrancaron. No tendría sentido que las otras seis eliminatorias se hubieran jugado a doble partido ya (sin público la gran mayoría) bajo la amenaza del coronavirus y que estas dos fueran a partido único. Por tanto, habría que jugar ese doble duelo en tierras españolas y transalpinas entre finales de julio y primeros de agosto. Luego, otra vez una final a ocho en sede única. Y, según avanza 'Muchodeporte', con
Alemania en todas las quinielas.
La opción más factible es, ahora mismo, repartir los partidos por la región más occidental del país germano (
Duisburgo, Düsseldorf, Gelsenkirchen y Colonia, donde sería la final, en concreto en el RheinEnergie Stadion, con capacidad para 46.120 espectadores), aunque también se maneja otra sede doble compartida entre
Maguncia y Fránkfurt. Con todo, estos movimientos hacen peligrar que la final de la Europa League de 2021 siga siendo en el
Ramón Sánchez-Pizjuán, como estaba previsto.
Porque, como explica el citado portal, ya va a correr turno en la
Champions, pues
Estambul cederá su turno este año a Lisboa, organizando ahora la de 2021, por lo que también se posponen las de
San Petersburgo (de 2021 a 2022) y
Múnich (de 2022 a 2023). Por el momento, no está decidido que ocurra lo mismo en la Europa League, si bien la ciudad polaca de
Gdansk, escenario previsto para este curso, debe pronunciarse sobre si desea mantener ese privilegio. En tal caso, se retranquearían las finales previstas en Sevilla (
Nervión) a 2022, posponiendo también su organización
Budapest a 2023.