Lopetegui enfría el cuarto banquillo más caliente de Europa

Dífcil tarea la que afrontó en verano Julen Lopetegui el pasado verano, con un Sevilla muy remozado, sin entusiasmar su elección a un importante sector del sevillismo y en un banquillo nada estable en los últimos años.

Un desafío de órdago que aceptó ante el convencimiento de Monchi de que se trataba del hombre idóneo para el proyecto de su regreso y, a tenor de los resultados, ninguno de los dos se equivocaba. No en vano, el equipo vuelve del parón con el derbi como tercero en la tabla y en octavos de final de la Europa League, y con la sensación de que ha construido un bloque con mucha personalidad y cada vez más equilibrado.

Aunque todavía resta por conocer el rendimiento del equipo en las 11 jornadas que restan, el técnico de Asteasu ha conseguido enfriar un banquillo que quemaba demasiado, hasta el punto de que desde que se marchó Emery ha habido hasta siete etapas distintas, con seis entrenadores, pues Caparrós repitió en el epílogo de los cursos 17/18 y 18/19.

Primero fue Sampaoli, que sí completo la temporada 16/17 y dejó al equipo en Champions, si bien se marchó del club para entrenar a Argentina. Lo siguió en la 17/18 Eduardo Berizzo, cuyo segundo también asumió el cargo por la enfermedad del argentino y que fue relevado en Navidad por Montella.

El italiano avanzó en la Champions League hasta cuartos pero en Liga resultó un fiasco, lo que obligó a destituirle a cuatro jornadas del final. Caparrós clasificó al Sevilla para Europa. La 18/19 la inició Pablo Machín y todo parecía que funcionaba, pues llegó a tener al equipo primero, pero se le acabó cayendo y Caparrós, que había reclutado al soriano, volvió de nuevo al rescate.

Con el regreso de Monchi, da la impresión que se ha reinstaurado la estabilidad, con el equipo en puestos cabeceros y con Lopetegui asentado y con crédito. El exseleccionador ha frenado una sucesión de entrenadores que ha convertido al banquillo del Sevilla en el cuarto con más inquilinos de las grandes Ligas europeas en el último lustro, con siste, sólo por detrás de Udinese, con la friolera de 10, Valencia (8) y Lille (8).