"Los próximos cuatro años todavía me veo entrenando, un año como entrenador del
Marsella y, luego, una experiencia más exótica en
Brasil o
Japón".
Villas-Boas, en una entrevista con el diario Record, confirma así no sólo que seguirá en el OM sino que lo hará sólo un año, lo que abre una duda en un jugador que apenas está contando para él, que quiere el
Sevilla y que también acaba contrato en doce meses:
Maxime López.
López tiene ahora un dilema: continuar un año más en su club y elegir su futuro dentro de doce meses, cuando un nuevo entrenador le podría dar el protagonismo perdido, o marcharse a un equipo que cuente con él ya esta temporada.
Su continuidad en
Francia dependía de la de un Villas-Boas que tuvo sus dudas tras la salida de
Zubizarreta, pero que finalmente ha decidido quedarse, aunque no aceptar la oferta de renovación que le proponía el presidente de la entidad gala, Jacques-Henri
Eyraud. Sin embargo, la salida del exportero español también paralizó las operaciones mientras no se concretasen las incorporaciones de un
nuevo director deportivo y de un director comercial, algo que aún no ha tenido lugar.
Maxime López ya
llegó el pasado año a un acuerdo con el club de Nervión, pero entonces era importante en el
Olympique de Marsella y su club no le dejó salir. Sin embargo, su presencia en el equipo de Villas-Boas se ha reducido mucho en la presente temporada, en la que el entrenador portugués ha dado prioridad al tridente formado por
Kamara, Rongier y Sanson, hasta el punto de que López sólo ha disputado poco más de 1.000 minutos (1.108) en la
Ligue 1 más 340 en la
Copa de Francia.Mientras, el
Sevilla FC sigue muy pendiente de todo lo que acontece en el
OM, que tiene un agujero económico de casi cien millones de euros y que, pese a la clasificación para la
Champions, deberá vender jugadores este verano por valor de 60 kilos.
El valor de
Maxime López, según el portal transfermarkt, ha caído hasta los 12 millones, pese a que sólo cuenta con 22 años y es uno de los jugadores con más proyección de su país. Unas cifras que pueden ser incluso menores a tenor de cómo se están dando los primeros movimientos de este mercado estival, donde los traspasos se están reduciendo en torno a un 30%.
La mitad costaría, a priori, otro de los objetivos de
Monchi, un
Bouna Sarr ya contrastado y que llegaría para relevar y darle descanso a Jesús Navas en el carril derecho. Éste sí es indiscutible para Villas-Boas, pero...