Hoy, 1 de junio de 2020, se cumple
un año del fallecimiento de José Antonio Reyes. Una pérdida que
todavía hoy muchos aficionados sevillistas no pueden digerir, una pérdida que ha dejado un pequeño vacío en el corazón de a los que le laten en blanco y rojo y un dolor que solo se hace más llevadero cuando por Twitter, Youtube o televisión se ve un vídeo del utrerano con la camiseta del
Sevilla y regalando magia sobre el terreno de juego.
Hoy se cumple un año del fatídico accidente de tráfico en la
autovía A-376 cuando se dirigía camino a Utrera junto a dos de sus primeros, falleciendo también
Jonathan Reyes y pudiendo salvar su vida
Manuel Calderón tras muchos días luchando por ella en el hospital.
José Antonio Reyes se marchaba prematuramente a sus 35 años, dejando una mujer y tres hijos. El mayor, incluso, ya demuestra que eso del balón lo lleva en los genes y no desaprovecha sus buenas actuaciones para dedicárselas a su padre. A
Reyes todavía le quedaba fútbol y disfrutaba en el Extremadura de sus últimos años de carrera después de
haber ganado numerosos títulos a lo largo de ella.En ese
Arsenal de los 'Invencibles' ganó la
Premier League, la Community Shield y una FA Cup además de jugar la final de la Champions. En 2006 se marchó al
Real Madrid para ganar LaLiga y un año más tarde al
Atlético. Tras una cesión al
Benfica con el que ganó la Copa de la Liga, volvió al conjunto colchonero con el que alzaría dos Europa Leagues y una Supercopa de Europa.
Ya en el
Sevilla, el utrerano levantaría tres
Europa Leagues más, convirtiéndose así en el único jugador del mundo en ostentar hasta cinco trofeos, y para todos quedará en
el recuerdo su pase de gol para Bacca en la final de Varsovia, de la que hace poco se cumplían cinco años.
José Antonio Reyes será por siempre eterno en el corazón de los sevillistas.