Desde que abandonara el
Sevilla FC, el francés
Adil Rami se ha convertido en una controvertida figura que, por desgracia, suele ser noticia más por lo extradeportivo que por lo puramente deportivo, con permiso del Mundial ganado con Francia.
Y es que del zaguero francés, quien defendió la camiseta del
Sevilla FC durante 79 partidos, consiguiendo tres goles y una asistencia, podría asegurarse que está acostumbrando a entrar mejor que salir. Y no, nada tiene que ver con que en los últimos tiempos haya tenido una relación con
Pamela Anderson, a quien le gustaba que
Rami le cocinara vestido de doncella.Se trata de las formas del sobrio central a la hora de abandonar sus equipos, algo que ha vuelto a repetir ahora en Rusia, donde fuentes cercanas a la Comisión Directiva del
Sochi, club en el que militaba tras dejar Turquía, han salido al paso de unas declaraciones del abogado de Adil Rami sobre su salida del club ruso, excusada en un incumplimiento en el pago de salarios.
Desde el Sochi, en cambio, aseguran que el exsevillista
recibió todas sus retribuciones fijas, no variables, y que
escondió una lesión de rodilla que fue detectada tras una visita médica en Barcelona, después de que Rami la quisiera hacer pasar por una tendinitis.
Junto a ello, también argumentan los rusos que el internacional francés s
e negó a recortar su salario al 50% durante la duración de la pandemia del coronavirus, como el resto del grupo.Es decir, un compendio de asuntos que hoy por hoy explican que se encuentre sin equipo.
Lo llamativo es que no se trata de un hecho aislado, sino que Rami ya salió por la puerta de atrás anteriormente del
Olympique de Marsella y el
Sevilla FC, entre otros. Del conjunto galo, sin ir más lejos, fue despedido por
practicar lucha libre mientras que estaba "lesionado" para la práctica futbolista, mientras que en Nervión, una vez que se consumó su traspaso, tachó al Sevilla FC de un
"comportamiento vergonzoso".
Y es que según pudo conocer
ESTADIO Deportivo en su día, la entidad blanquirroja le apretó las tuercas en lo económico a la hora de su adiós, viéndose obligado a perdonar ciertas cuantías para facilitar su salida. Tras sus declaraciones, en cambio, pudo conocerse también la otra versión de los hechos, la cual insinuaba que Rami se había negado a salir a ningún otro club que no fuera el OM, así como a continuar como sevillista, queriendo jugar sólo en un Marsella que no alcanzaba las exigencias sevillistas. Es decir, una salida forzada y con malas formas.
Versiones al margen, queda claro que Rami no se encuentra en el momento más sereno de su cara y es que quizá, Pamela Anderson tenía razón cuando aseguró que el francés tenía
"una doble vida".