Había
a quienes no les convencía ya su aportación. Sobre todo, desde su autoexpulsión en Montilivi, seguramente fruto de la desesperación por llevar una temporada teniendo que hacerlo él todo en el centro del campo, pero ha sido
Éver Banega quien de nuevo ha decidido
en qué momento poner fin a su -segunda- etapa en el
Sevilla FC, pues el 29 de junio
cumplirá 32 años y ha estimado a bien firmar
un penúltimo contrato millonario (de entre dos y tres veces más de lo que percibía en Nervión) antes de regresar a su país a retirase. Ya se verá en qué equipo, porque salió la cantera de Boca, pero lleva en una de sus pantorrillas un tatuaje de Newell's.
Reemplazar al '10' es
el gran reto de Monchi para el venidero mercado, al margen de saber colocar a un gran número de descartes en un mercado en clara recesión. Al fin y al cabo,
el 'cerebro' es quien dota de un estilo al equipo, quien le marca el ritmo en función de lo que demande el partido, y futbolistas con ese tipo de neuronas
hay muy pocos, resulta casi imposible tenerlos por duplicado en una plantilla y difílmente se pueden reemplazar por otro compañero, por muy versátil que sea, si la apuesta te sale rana.
Óliver Torres, por ejemplo, aspira a llevar su dorsal, pero
él es más un '8' que un '6', y mucho más '8' que '5', porque
Banega hace -o hacía- un poco de todo. El ex del FC Porto es
más un agitador que un organizador al uso. Podría apañarse en un momento dado, junto a Jordán, pero a la larga cantaría, porque se trata de un oficio que requiere de mucho más que de técnica. Además de lo comentado,
liderazgo.
Y ahí está la historia. Entre esperar a que la presión de
Ivan Rakitic (32) tenga efecto y, al salir gratis, se le pueda compensar en sus elevados honorarios; a ver qué ocurre con el Levante UD y si un posible descenso facilitaría el regreso de
José Gómez Campaña (26)... en, quizás, realizar una apuesta por un
Kokçu o Can Kahveci de turno, teniendo presente que
en ese puesto el equipo no puede esperar a nadie.
Reemplazar a Banega supone un marrón, porque el Big Data muestra que
ni siquiera es fácil superar las estadísticas de una sus temporadas más irregulares, como estaba siendo la 19/20.
Plano defensivo: el argentino supera al sevillano y al suizo-croata en entradas realizadas por partido, aunque el sevillano aporta más en despejes y bloqueos, mientras que el culé es a quien menos logran regatear los rivales.
Plano ofensivo: Banega sobresale en prácticamente todos los parámetros: asistencias, tiros, regates completados, faltas provocadas... Del otro lado, Rakitic sobresale por balones perdidos y controles malos. Campaña, con la visión de juego más certera.
Distribución: El '4' azulgrana brilla en la precisión del pase, sobre todo por encima de un Campaña, pero de nuevo es el rosarino el que hace más y mejor en participación, número de centros, balones largos o pases al hueco.
Desde luego, que Banega se halla ya
en la etapa de rendimientos descendente de su carrera es difícilmente rebatible, pero que existan
muy pocos futbolistas con su talento en el mundo no hay quien lo discuta. Encontrar uno es el próximo gran reto de Monchi. Rakitic y Campaña, por si acaso, siguen comprando papeletas.