Martí: "Estoy convencido de que Lopetegui va a dar muchos títulos al Sevilla"

Martí: "Estoy convencido de que Lopetegui va a dar muchos títulos al Sevilla"
Pep Martí repasó toda su trayectoria con la camiseta sevillista. - J. S.
Juan Miguel JiménezJuan Miguel Jiménez11 min lectura
El exsevillista José Luis Martí, uno de los pilares del proyecto que tantas alegrías terminaría dando a la afición de Nervión, celebró este martes su 45 cumpleaños "en una situación que no es cómoda para nadie" y aventuró muchos éxitos para el actual plantel que dirige Julen Lopetegui. "Me parece un equipo increíble en todos los aspectos. En cuanto a plantilla, organización, recursos, ideas... El míster tiene las cosas muy claras. He visto bastantes partidos, sobre todo los de principios de temporada, cuando yo no estaba trabajando en Girona. Cuando eres un equipo que está trabajado de tal manera me parece un equipo brutal. Ha tenido mala fortuna en momentos puntuales, pero está diseñado y trabajado, y encima con Monchi otra vez es una maravilla para seguir soñando", apuntó en los micrófonos de 'SFC Radio'.
 
El balear, que debutó como entrenador en el Tenerife y ahora se halla al frente del Girona, mostró su total confianza en el director de la nave nervionense. "Julen es la persona que está diariamente con ellos, el que mejor puede opinar es el entrenador. Y en este caso un gran entrenador, estoy convencido de que va a dar muchos títulos al Sevilla. El trabajo de Julen es envidiable, lo está demostrando", añadió Martí, "feliz" pese a la particular situación de confinamiento.
 
"Es extraño, es una situación que no es cómoda para nadie, pero en la cual estamos dando un ejemplo de solidaridad. Me siento feliz, se trata de ir pasando los días. Cada día es una lección de vida. Estamos todos en una incertidumbre total, a veces pensamos más con el corazón que con la cabeza. Creo que tarde o temprano vamos a jugar, que la competición se va a finalizar. Eso sí, no vamos a poder tener el aliento de nuestros aficionados, pero nos vamos a adaptar. Va a ser una vez más una prueba de fuego. Algunos, que estuvimos en aquel partido del Sevilla de Copa del Rey, ya sabemos lo que es jugar a puerta cerrada", apuntó el míster del Girona, que reconoció que se preocupa de mantener a su plantilla lo mejor informada posible, ya que considera que "la incertidumbre es lo peor que le puede pasar a una persona".
 
"Tenemos contacto directo todos los días, nos pasan cómo han dormido, qué nivel de cansancio, cómo se encuentran anímicamente... Y luego realizamos dos actividades conjuntas a través de una plataforma 'on-line'. Intentar adaptarnos, pero lo que más me preocupa es que no tengan ninguna incertidumbre", aclaró. 
 
"Lo que más me apetecería sería volver a pisar el verde con unas botas y no con unos zapatos y unos vaqueros. A medida que te vas sintiendo cada vez más entrenador le vas cogiendo el gustillo. Es una profesión que también me está apasionando, tanto como me apasionaba estar en el verde", reveló sobre su experiencia en los banquillos, desde donde ha dirigido a Tenerife, Deportivo de La Coruña y ahora al Girona.
 
El que fuera componente de aquel Sevilla de los éxitos prioriza "la tonificación muscular" en esta época de atípicos entrenamientos en casa. "Se pueden producir muchísimas lesiones, gracias a Dios tenemos una plantilla amplia y vamos a ir pudiendo rotar. Cuando los jugadores vuelvan al trabajo creo que no va a haber ningún problema en el aspecto mental", matizó.
 
Martí también rememoró su pasado con la camiseta nervionense, en el que admitió que Joaquín Caparrós fue quien le enseñó a competir de verdad. "Me gusta pasar desapercibido. Salir lo menos posible en los medios. Por ser tímido, por ser vergonzoso principalmente. Recuerdo un año de grupo, de unión y conseguir esa primera ansiada clasificación a la UEFA. Cuando se consigue el ascenso yo estoy en el campo, pero con la camiseta del Tenerife. Desde ese momento el Sevilla es un equipo que empieza a ganar. La palabra competir no la conocía hasta llegar al Sevilla, Joaquín (Caparrós) me enseñó a competir de verdad. Cuando llega Juande es cuando damos el salto. Recuerdo la previa a la final de Eindhoven. Teníamos una sala enorme en donde teníamos a los fisios para tratarnos, estuvimos hasta la una y media de la mañana, cantando 'vamos mi Sevilla, vamos campeón'. Esa mentalidad fue la que nos hizo llegar tan lejos", recordó sobre la víspera de la primera final europea.
 
"Lo que uno consigue cuando se acostumbra ya no lo valora tanto. Para hablar de Unai Emery primero me tendría que poner de pie, es un espectáculo, la solidez, los conceptos... Tal vez nosotros fuimos los primeros en conseguirlo, y eso no se olvida. Es muy difícil ganar, el nivel competitivo que existe, y más en Europa, es tremendo", agregó Martí, que al ser cuestionado sobre qué representa para él el Sevilla reconoce que se le pone "la piel de gallina". 
 
"Es un sentimiento que desde que entras en el vestuario te lo hacen llegar, como Paquito Gallardo en ese momento, la figura de Monchi, sin olvidar a José María del Nido, a Manolo Vizcaíno. Al final uno se siente en familia. A mí me enorgullece, mi hijo mayor nació en Sevilla. La cantidad de amigos que tengo fuera del fútbol para poder visitar, reírme con ellos, irme a tomar algo con ellos. Está en mi corazón, como lo están otros clubes. Hoy he tenido un gran detalle por parte del Girona, he recibido una tarta para que pudiera celebrar mi cumpleaños como se merece. Son detalles que te llegan", confesó.
 
Martí también tuvo palabras para la mágica noche del gol de Puerta frente al Schalke 04, de la que este lunes se cumplían 14 años y que significó el salto definitivo de los nervionenses en el panorama continental. "Cuando hablamos de Antonio a todos nos entristece, pero a la vez desde arriba él me sigue empujando para conseguir mis objetivos. Estuvimos tranquilos, hicimos la misma rutina, andando y parándonos donde nos parábamos siempre. Recuerdo que mi hijo Iván hacía 19 días que había nacido, y Antonio estuvo haciéndole carantoñas. El ambiente hasta el campo fue brutal, fue increíble. Lo de la Feria es que ya uno ni se acuerda, de tanto rebujito y tanta fiesta. Pero no se olvidaba la frase 'el domingo volvemos a jugar'", expuso.
 
"Siempre hemos tenido un ambiente espectacular en el Sánchez-Pizjuán. Pero luego el centenario, el mejor himno del fútbol, la canción que a todo el mundo se le pega. Recuerdo muchas anécdotas. De estar en Glasgow con Antonio (Puerta) y habernos ido los dos solos, abrazados, y sentarnos los dos en el córner y decir ‘'lo hemos vuelto a hacer'", manifestó.
 
El mallorquín fue muy sincero sobre el polémico partido en Mallorca, que pudo costarle la Liga al Sevilla a tenor de las penas máximas no señaladas. "Nos faltaron Jesús Navas y Freddy Kanouté. A lo mejor con dos futbolistas de esa calidad es probable que hubiéramos conseguido algo más en ese partido de Mallorca, que al final acabó con un 0-0. No fue un partido donde el Sevilla estuviera bien y mereciera ganar, nos faltó esa pizca de suerte. Siempre me quedo con lo bueno, de lo malo es de lo que más aprendes. En ese momento lo dimos todo y no nos podemos reprochar nada", afirmó el exsevillista, "realista" a la hora de analizar por qué no acabó teniendo suerte a la hora de vestir la elástica de la selección española.
 
"Soy una persona bastante realista. Valorando el año ese que Javi Navarro pudo ir a debutar y luego Palop... En ese momento creo que había muchísimos futbolistas en el centro del campo mejores que yo. Cuando se lesionó Albelda estábamos entre Marcos Senna y yo y al final se decidió por Senna, lógicamente. Pero en el Sevilla había muy pocos seleccionables. Sólo quedaban Javi, Palop, Jesús Navas, Diego Capel y un servidor. Era complicado que pudiera llevar jugadores a la selección", puntualizó.
 
Martí admitió que para él, más allá de los títulos, lo mejor era el poder levantarse cada mañana e ir a entrenar, la sensación de sentirse futbolista. "Los títulos para mí han sido la rehostia, pero si de algo me siento orgulloso es de haber llegado a los 40 años en el terreno de juego, y de echar la vista atrás y ver esos 699 partidos como jugador profesional. Y más del 85 % de esos partidos como titular, eso sí que me hace feliz", aclaró.
 
Finalmente, el ahora entrenador, que se mostró esperanzado en poder visitar el Sánchez-Pizjuán a corto plazo con un Girona en Primera, recordó cómo fueron las celebraciones de los títulos sevillistas en su etapa. "La primera decidí celebrarla por teléfono con mi mujer, estuve un buen rato hablando con ella. Los últimos cinco minutos es una sensación de subidón, de querer correr para todos lados. Glasgow es otra sensación diferente porque la ves perdida. Yo tiraba el quinto, para una vez que podía ser el protagonista Andrés me lo quitó, pero mejor así", bromeó.