Óscar Arias: dos años de un despido en diferido

Óscar Arias: dos años de un despido en diferido
Duró poco la relación entre el presidente Castro y Arias, cuestionado desde el inicio, como director deportivo. - A. S.
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
Este viernes se cumplen dos años de la destitución de Óscar Arias como director deportivo del Sevilla F.C. Uno de los movimientos más extraños vividos en la historia reciente de la entidad de Nervión, pues se trató de una marcha en diferido.

Tras algo más de cinco horas de reunión del consejo de administración del Sevilla Fútbol Club, el presidente, José Castro, junto al vicepresidente Gabriel Ramos, se sentó en la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán para anunciar el adiós de Óscar Arias como director deportivo blanquirrojo, un cargo que, sin embargo, iba a seguir ocupando hasta final de temporada, aunque sin realizar ninguna tarea de planificación de la siguiente campaña.

La realidad, luego, demostró que Arias no acabó la campaña, pues la medida carecía de sentido desde el primer momento que se anunció. La también destitución de Montella, una semana después, tras sumar una nueva derrota, llevaría definitivamente a Arias a dejar de pasar por el club, entre otras cosas, porque no tenía labores que realizar.

La particular medida, lógicamente, tuvo su explicación en la derrota por 0-5 que el Sevilla F.C. del técnico italiano había protagonizado unos días antes ante el Barcelona en la final de la Copa del Rey, evidenciando una imagen lamentable. Castro, molesto como el resto de sevillistas, se dejó llevar por la presión y anunció que se tomarían "medidas". Arias, que era el eslabón más débil, fue el sacrificado.

Este movimiento mal planificado, lógicamente, propició otra situación esperpéntica, como fue el nombramiento, meses después, de Joaquín Caparrós como director de fútbol, pese a que el utrerano había manifestado previamente que no se veía capacitado para ello. La imposibilidad para encontrar un director deportivo de categoría (no se llegó a un acuerdo con Ramón Planes, entre algún otro) empujó a los de Nervión, creándose el cargo de director de fútbol. La vuelta de Monchi a la entidad blanquirroja en abril de 2019, por suerte, puso fin al recordado sainete.