El francés
Jules Koundé está viviendo su primer año lejos de casa y además, solo en este inesperado confinamiento por el que está atravesando
España y que va camino de ampliarse otros 15 días más. Sin embargo, al central sevillista no le preocupa mientras así se salvaguarde la salud.
"Lo llevo bien, en casa como todo el mundo, trabajando y aprovechando para hacer cosas para las que habitualmente no tienes tiempo. Hay que ser responsables, pero también divertirnos como podamos", aseguró el galo en declaraciones a la radio oficial del club sevillista.
Y es que
Koundé es de lo que siempre
prefiere ver el lado positivo a las cosas, y n esta situación no iba a se menos, aunque no por ella deja su trabajo de lado. "Duermo un poco más que habitualmente. A veces tenemos sesiones de videoconferencia con el grupo y con los preparadores físicos. Por la tarde tengo entrenamiento y cuando termino me pongo a ver series y películas. Hay muchas cosas que hacer porque tengo más cosas que me gustan además del fútbol y aprovecho este tiempo para eso", explicó.
Cuestionado sobre los
plazos para regresar a la competición y el estado físico en el que llegarán los futbolistas, el galo respondió: "Es difícil de decir porque no tenemos fecha. Solo sabemos que cada día falta menos, pero creo que vamos a estar dos meses sin entrenar y cuando estamos de vacaciones en verano es un mes y necesitamos casi otro mes para volver al máximo nivel. Creo que no tenemos mucho tiempo para terminar el campeonato, pero necesitaremos como mínimo tres semanas".
De lo que no tiene dudas
Koundé son de
sus ganas por volver a trabajar en la ciudad deportiva: "Va a ser algo bueno volver al campo, a la ciudad deportiva... Es verdad que entrenar solo es diferente y será extraño, pero hay que pasar por esa fase antes de volver a hacerlo normalmente. Es difícil porque no tenemos una fecha y no sabemos cómo va a ser, pero seguro que será mejor que estar en casa".
Al central le ha tocado vivir solo el
confinamiento, pero gracias a la
tecnología, puede estar
en contacto y ver a sus compañeros, familiares y amigos a diario: "Tenemos un grupo donde hablamos casi cada día de todo. Somos un equipo donde hay muy buena cohesión y siempre estamos en contacto. También con amigos que juegan en Francia. Ellos tampoco tienen mucho más que hacer, hay algunas cosas que varían pero de momento ellos tienen confinamiento hasta el 11 de mayo. También hablo con Dabbur y ellos han empezado a entrenar un poco en pequeños grupos. Es una situación difícil pero creo que en Alemania el problema ha tocado menos que en España y Francia".
En cuanto a la posibilidad de
terminar la competición esta temporada y la evidencia de tener que hacerlo a puerta cerrada,
Koundé mostró su opinión: "Será raro no tener a la afición con nosotros. Es difícil para nosotros pero mucho más para ellos. Tengo la sensación de que aquí se vive mucho el fútbol y están siempre con nosotros. Será complicado ver los partidos en casa. Hay que pensar que la mejor manera de agradecerles es competir bien y sacar los máximos puntos posibles para acabar en Champions. Estoy seguro de que todo el mundo está haciendo un buen trabajo porque somos un grupo. Todo el mundo quiere jugar la Champions el año que viene. Es el objetivo desde un principio y podemos tener una ventaja si hacemos ese buen trabajo. Para todos va a ser difícil volver después de dos meses parado".
Con respeto a su
rendimiento en su primera temporada en el Sevilla FC, el zaguero francés se mostró sincero y autocrítico: "Los errores me ayudan a crecer y tengo conciencia de ellos. Cuando hay momentos difíciles aprendes mucho. No tengo problema a la hora de afrontar las críticas porque tenemos que vivir con eso y levantarnos cada vez. No puedes pararte, porque si no no vas a poder progresar".
Por último, el galo destacó
la exigencia de un club como el Sevilla, algo de lo que se mostró orgulloso: "Me gusta estar en un club tan exigente. Es importante para tener siempre una motivación. La mía es muy alta porque cada vez que juego tengo un objetivo, pero me gusta esa presión al salir al campo, sabiendo que hay mucha gente que espera un buen resultado y un buen juego. Por eso estoy aquí y muy feliz. La afición es increíble y el día que jugamos contra el Betis fue impresionante. Es algo que le gusta a todos los futbolistas".