El pasado miércoles el Sevilla anunciaba con una nota en sus medios oficiales que había
logrado un acuerdo con los jugadores para paliar los efectos de la crisis económica derivada del coronavirus, al tiempo que confirmaba que la Junta había aprobado el
ERTE para el resto de los casi 300 trabajadores.
Se desbloqueaba así una situación complicada en el club, después de que varios jugadores de la primera plantilla
se negasen a rebajar sus emolumentos en un principio. La respuesta del club fue incluirlos a todos en el expediente de regulación de empleo temporal al que han obligado al resto de empleados, una medida de presión que surtió efecto y que dio paso a una compleja mesa de negociación, en la que, según desvela
Marca, el técnico Julen Lopetegui ha tenido un importante papel.
Según esta información,
el preparador fue el primero en tomar la palabra e intentar convencer a los jugadores de la necesidad de alcanzar una entente y gracias a su mediación, los jugadores entendieron que era el momento de arrimar el hombro y evitar que la situación económica del club se agravsse aún más por la crisis sanitaria que vivimos.
Este hecho demuestra que
Lopetegui cuenta con el apoyo y el respaldo de sus jugadores, entre los que es un verdadero líder. Ni siquiera en los momentos más delicados por los que ha pasado el equipo, su fortaleza dentro del vestuario se ha visto mermada.
Tras el acuerdo alcanzado,
los jugadores sólo verán reducido su salario en un 8,5 por ciento si la competición se reanuda sin público, porque se entiende que aunque el club reciba los ingresos por televisión tendrá que compesar la pérdida por la devolución de parte de los abonos a los aficionados. Pero,
si finalmente LaLiga no vuelve a la actividad, renunciarán a un 19 por ciento.En cambio, el ERTE afecta a 254 de trabajadores de la estructura deportiva y a 106 de la no deportiva, que según el club percibiran en torno al 95 por ciento del salario anual que tienen previsto en sus contratos.