Nadie, realmente, sabe cuándo volverá a rodar el balón. Pero todos los organismos competentes apuestan por acabar las competiciones y hacen sus cábalas al respecto. En ese sentido, la UEFA y la ECA ya han pactado que las ligas nacionales se retomen primero para acabar en julio, si el COVID-19 lo permite, aunque fuese con partidos a puerta cerrada, dejando los torneos europeos para agosto.
Todo son suposiciones. Pero lo que sí está claro es que, una vez que las autoridades permitan volver a jugar al fútbol,
habrá que darse prisa para recuperar el tiempo perdido. Se avecinan encuentros cada 72 horas, límite mínimo exigido por la AFE, y eso hará que, a buen seguro, todos los equipos tengan que tirar de rotaciones para no sobrecargar demasiado a los futbolistas tras un parón tan prolongado, pues, además, la forma física de los jugadores es toda una incógnita, si bien en el protocolo elaborado por LaLiga se prevé una pretemporada de 15 días con una progresiva vuelta al trabajo, priorizando la salud de los futbolistas y el resto de los miembros de las plantillas.
En el Sevilla FC, ese fondo de armario que se hará tan necesario no es muy amplio. Con los movimientos realizados por Monchi en el pasado mercado invernal,
la plantilla pasó de 24 a 21 componentes, contando entre ellos los tres metas, si bien Bono y Javi Díaz seguirían con mínimas opciones de no mediar percance físico de Vaclik.
En enero se marcharon
Dabbur, Chicharito, Pozo, Bryan Gil y Carriço, y sólo arribaron
Suso y En-Nesyri, lo que deja al técnico vasco con 18 futbolistas de campo, manteniendo una alineación tipo bastante definida. Así se demuestra numéricamente con el reparto de los minutos de la temporada, que dibuja
un equipo muy reconocible con los once futbolistas más utilizados: Vaclik (2.655’), Jesús Navas (2.848’), Diego Carlos (2.705’), Koundé (1.992’), Reguilón (2.059’), Fernando (2.389’), Joan Jordán (2.164’), Banega (2.071’), Ocampos (2.429’), Óliver Torres (1.787’) y Luuk de Jong (2.135’).
Junto a ellos, ya forman parte de la primera unidad de Lopetegui tanto En-Nesyri (405’), que viene alternándose con De Jong desde su llegada y ha aportado cuatro goles, como Suso (511’), que se ha afianzado en la banda derecha, desplazando a Ocampos a la izquierda, y ha hecho que el ex seleccionador prescinda de su habitual recurso previo de colocar ahí a Óliver Torres (o el Mudo), ganando
alternativas en la medular ante el bajón experimentado por Banega.
Pero al margen de ellos, hay otros siete futbolistas de campo que no han tenido tantos minutos y cuyo concurso puede resultar más que necesario ante a acumulación de envites. La obligación del técnico de Asteasu es implicar a todos ellos para luchar por mantener la plaza Champions en las once jornadas que restan y afrontar luego una ilusionante Europa League con la Roma como primer escollo. Todo ello, con el añadido de que varios de ellos
podrían estar viviendo sus últimos días como sevillistas, por lo que podrían ofrecer un último servicio.
Nemanja GudeljEl caso del serbio es un tanto especial. En minutos (1.705’), no está muy lejos de aquellos que componen el once tipo, si bien la mayoría de sus titularidades comenzaron siendo en la UEL, ganando peso en LaLiga con el paso de los meses. Gudelj ha pasado de ser el habitual cambio de Julen en la recta final de los partidos, a un perfecto comodín tanto en el medio como en el eje de la zaga, titular en los tres últimos partidos de Liga. El adalid de esa segunda unidad que puede resultar crucial ahora.
Franco VázquezCon 1.320 minutos disputados, el papel que adoptó el Mudo en los albores del curso es el ejemplo a seguir. Utilizado como revulsivo, cumplió a la perfección, con tres goles en LaLiga y seis en total, si bien su trascendencia en el juego fue cayendo hasta ser muy criticado en sus últimas actuaciones. Posiblemente en verano hará las maletas, pero su indudable calidad puede ser un arma de enjundia en la batalla final.
Sergio EscuderoComo el italo-argentino, el lateral zurdo, que ya tuvo ofertas en enero para salir a Valladolid o Getafe, podría estar ante sus últimos meses en Nervión. Este curso ha vivido a la sombra de Reguilón y salvo contadas excepciones no ha ofrecido en sus 1.307 minutos el nivel deseado para competirle el puesto al madrileño, si bien sigue siendo un refresco fiable del que puede que Lopetegui tenga que tirar.
NolitoContra pronóstico, arrancó siendo titular. Cumplió en esa fase y suma en total cinco goles y tres asistencias en 1.216’, si bien su protagonismo ha caído en picado. Acaba contrato en junio y no hay dudas de que se irá, pero si permanece en Nervión más allá del 30-J, opción que la FIFA deja en manos de acuerdos particulares entre clubes y jugadores, Lopetegui bien podría exigirle otro buen ‘arranque’ tras una nueva pretemporada.
Sergi GómezDescartado en verano, no se le encontró salida y aguardó su oportunidad sin rechistar. En el club todos le ponen como ejemplo de hombre de equipo. Tras jugarlo casi todo en la 18/19, este curso parecía que se le marchaba en blanco, pero al final Lopetegui ha premiado su trabajo y ya suma 1.191’, siendo de la partida en los siete últimos choques ligueros (cinco completos), dando un paso al frente cuando se le ha necesitado. Precisamente, el papel que se le pide ahora a toda la segunda unidad.
Munir El HaddadiCayó en el ostracismo tras la eliminación copera a manos del Mirandés, con pinta de castigo, pues ni siquiera entra en las listas. No juega desde finales de enero, pero una vez que regrese la normalidad, podría ser el momento ideal para que partiese de cero junto al resto. Y es que, resulta indudable que tiene gol: ha hecho siete en 1.068’.
Rony LopesLlegó como el fichaje más caro de la historia del club y apenas ha jugado. Arribó bajo de forma, pero lleva meses preparándose para aprovechar su momento. Podría ser ahora, partiendo de cero junto al resto y cumpliendo con las expectativas.