Son muchas las interrogantes que se abren en este momento en el mundo del fútbol. Como toda la sociedad, los clubes asisten expectantes a la
incierta situación generada por la pandemia del coronavirus. No hay respuestas para saber qué ocurrirá en los próximos días, si bien el martes 17, l
a UEFA tiene prevista una reunión con todas sus federaciones para tratar de arrojar algo de luz sobre un nuevo calendario que, en cualquier caso, queda a expensas de la evolución del Covid-19 y de las diferentes medidas de control que para frenarlo se vayan aplicando.
A día de hoy, la opción que gana más peso es la de
retrasar la Eurocopa prevista para el próximo verano a 2021, aunque esto generaría un conflicto de intereses entre UEFA y FIFA, pues esta última tiene previsto celebrar dentro de dos veranos su nuevo
Mundial de Clubes, con hasta 24 equipos participantes, además de que también está fijada para 2021 la fase final de la
Liga de Naciones.Posponer la Euro 2020 permitiría
retrasar los diferentes campeonatos locales y ganar fechas para acabarlos, ya metidos en pleno mes de junio, pues LaLiga, por ejemplo, tenía previsto su final para el 24 de mayo. Pero también
cabe la posibilidad de que el torneo no se pueda concluir si las restricciones gubernamentales no se levantan. Y en ese escenario trabaja ya la Federación, como admitió este pasado jueves su
presidente, Luis Rubiales.
Llegado el caso de que LaLiga, que ha aplazado de momento sus dos próximas jornadas, no pueda completarse, el reglamento no especifica qué determinación debe tomarse para fijar una clasificación final. Sólo se especifica,
en el artículo 188, que se
"podrá suspender total o parcialmente las competiciones, así como prorrogar o reducir los períodos de inscripciones en coordinación, en su caso, con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuando así resulte legalmente oportuno".
Del mismo modo, se indica que
se crearían comisiones para evaluar la situación y tomar una decisión, compuesta por los secretarios generales y jefes de competiciones de la RFEF y de LaLiga. Ambas instituciones serían las encargadas de determinar
qué equipo gana LaLiga o cuáles consiguen billete para Europa, así como las plazas de descenso. Si no hay acuerdo,
en última instancia, sería la Federación, y por ende su presidente, Luis Rubiales, quien tendría la última palabra.
De momento, por tanto, hablar de qué pasaría en ese posible escenario son sólo hipótesis. Una de ellas es
que LaLiga se dé por concluida como está actualmente, en la jornada 27, con lo que el Barcelona sería el campeón y
el Sevilla FC, como tercero, iría a la Champions junto a Real Madrid y Real Sociedad, siendo las plazas de Europa League para Getafe y Atlético de Madrid, a la espera también de la determinación que pudiera tomarse con
la final de la Copa del Rey entre Athletic y Real Sociedad, que otorga otra plaza europea.
A Segunda, por su parte, bajarían Mallorca, Leganés y Espanyol, los mismos equipos que caerían al descenso si se toma la determinación de que sólo contasen
los resultados de la primera vuelta. En ese caso, el Barça volvería a ganar LaLiga, aunque sólo por un mejor 'average' que el Real Madrid, y
el Sevilla FC sería cuarto, con lo que también iría a la Champions, en este caso junto a los merengues y el Atlético, quedando la quinta y sexta plaza en poder de Real Soeicad y Valencia, siendo el Getafe el gran perjudicado.
El Betis, mientras tanto, acabaría en la decimotercera posición, una por detrás de la que ocupa actualmente, y en cualquier caso sin pasaporte europeo. Pero también cabe otra medida más drástica, que es
dar la competición por nula y que el título quede desierto, así como el descenso, propiciando de nuevo
una Liga de 22 equipos, aunque, en cualquier caso, habría que determinar qué conjuntos juegan competiciones europeas.
Las fechas del próximo día 17, cuando se celebrará la reunión de la UEFA y sus federaciones, y
el día 25, cuando LaLiga y la Federación volverán a verse las caras para evaluar de nuevo la situación, deben arrojar algo de luz al respecto. De momento, sólo queda esperar.