LA CRÓNICA

Sevilla F.C. 3-2 Osasuna: La vida en un instante

Sevilla F.C. 3-2 Osasuna: La vida en un instante
Los jugadores del Sevilla celebran el 3-2 en el córner junto a la grada de Nervión. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 8 min lectura
La vida en un segundo. Del todo a la nada y de la nada al todo. Por la cabeza de Lopetegui pasaron todos los escenarios posibles a velocidad de vértigo. Porque su Sevilla escapa de la lógica. Del control de lo imaginable. Posiblemente por errores de base, pero también por aciertos. Cuando se gana los hay aunque sea de forma tan surrealista como hoy. En el alargue, después de desperdiciar una ventaja de 2-0. De caerse cuando no había bache alguno en el camino, con Osasuna descreído y con uno menos. Este Sevilla casi arruina un triunfo amarrado y de camino el futuro de Lopetegui en el Sánchez-Pizjuán. Pero igual que deshizo volvió a hacer. Creyó para regresar a las alturas cuando había tocado fondo. Para mantenerse en puesto de Champions entre algunos pitos por un sufrimiento completamente innecesario.

Lopetegui conocía la tensión que había y optó por un once sorprendente, profundamente remozado, con dos cambios por línea con respecto a las últimas citas. Prescindió del centro del campo rocoso introducido contra el Getafe y que mantuvo el jueves, en favor de una propuesta a priori con mayor creatividad con la presencia de Óliver Torres y Franco Vázquez. Además, buscó mayor velocidad con las entradas de Rony Lopes y En-Nesiry en ataque en lugar de Suso, entre algodones, y De Jong. La titularidad del internacional luso, la primera en LaLiga habilitó el regreso de la sociedad Navas y Ocampos en la derecha, dos fijos que no entran en rotaciones por masivas que sean. Sí lo hicieron Diego Carlos y Reguilón, con Sergi Gómez como compañero de Koundé y Escudero en la zurda.

Enfrente, un Osasuna también con variaciones sustanciales, pues Arrasate sentó a Rubén García e Iñigo Pérez y reforzó la banda zurda con Lato para tratar de anular la principal vía nervionense, intención que se sumaba a una presión intensa y adelantada de cara a impedir al Sevilla una salida cómoda y recuperar en zona de influencia. Le funcionó de inicio ante un anfitrión que no encontraba a sus 'jugones', que sólo respiraba cuando Óliver Torres aparecía y abría el campo, casi siempre buscando a Ocampos.

El Sevilla quería moverla más rápido de lo habitual, con transiciones con pocos toques pero precisaba más presencia de futbolistas como Mudo, por lo que el verdadero peligro llegó merced al orden y la intensidad en la presión. Así, Óliver, muy concentrado, recuperó en el centro del campo para avanzar y entregársela en el momento justo a En-Nesyri, que definió con la derecha para adelantar a los hispalenses. 1-0. Minuto 13. Tranquilidad en un ambiente tenso. Y equilibrio. Porque Escudero, que en el 9' ya había avisado, percutía por la izquierda, lo que forzaba a Osasuna a estirarse horizontalmente y no centrar todas las miradas en la derecha. Esta situación la aprovechó Navas para filtrar un pase bombeado para Ocampos, que controló de forma magistral pero que mandó alto el remate ante la salida de Herrera.

Pasada la media hora, la lesión de Fernando forzó un cambio prematuro con la entrada de Gudelj en un Sevilla que cedió metros a Osasuna con la idea de salir rápido, lo que se tradujo en seguridad en la retaguardia y arrancadas puntuales por banda, señal de que Lopetegui ha enterrado la mentalidad de olvidarse de la portería rival con el marcador a favor para conservar el esférico. Sin brillantez pero con la efectividad necesaria para aumentar la brecha antes del descanso con un cabezazo de Ocampos en un saque de esquina de Óliver Torres, auténtico faro blanquirrojo ayer.

El planteamiento funcionaba y no lo tocó en la reanudación, bien armado en su propio campo y directo con el esférico amparado en pases precisos como el que En-Nesyri malogró sin marca dentro del área o el que pilló la espalda a la defensa pamplonica y propició la expulsión de Sergio Herrera por evitar fuera del área con el antebrazo que se la llevara Ocampos.

La acción requirió la intención del VAR para que finalmente Del Cerro Grande dejara con diez a Osasuna. Situación inmejorable para resolver sin ningún problema, para un final plácido, pero ocurrió todo lo contrario. Los de Lopetegui se apagaron incomprensiblemente y Osasuna creyó en el milagro. Primero fue un remate de Aridane tras un preciso saque de falta de Roberto Torres. Silencio en Nervión sólo roto por los silbidos que ya había con 2-0. Demasiados nervios. Descomposición sevillista. Y el desastre con otra intervención del VAR por manos de Escudero.

Transformó el penalti Roberto Torres y estalló el Ramón Sánchez-Pizjuán. 2-2. Lo impensable. Restaban todavía un mundo -se prolongaron ocho minutos- pero no existía la sensación de que los nervionenses pudieran marcar a pesar de acumular hombres arriba. Sin embargo, el Sevilla no arrojó la toalla, insistió con corazón y en el alargue En-Nesyri cazó en el área pequeña un balón cabeceado en suspensión por Koundé. De nuevo estalló Nervión, ahora de euforia. De la debacle a la Champions en un instante. Locura que se podría haber evitado pero que refleja el carácter del equipo y que este Sevilla nunca se rinde.

-- Ficha técnica:

Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Sergi Gómez, Escudero; Franco Vázquez (De Jong, m.75), Fernando (Gudelj, m.32), Óliver Torres; Ocampos, En-Nesyri, Rony Lopes (Suso, m.66).

Osasuna: Sergio Herrera; Roncaglia, Aridane, David García, Estupiñán; Roberto Torres (Unai García, m.90), Oier, Darko Brasanac, Toni Lato (Rubén García, m.79), Arnáiz (Rubén, m.56), Eric Gallego.

Goles: 1-0 (13') En-Nesyri; 2-0 (46') Ocampos; 2-1 (64') Aridane; 2-2 (74') Roberto Torres, de penalti; 3-2 (93') En-Nesyri.

Árbitro: Carlos Del Cerro Grande (C. Madrileño). Expulsó con roja directa a Sergio Herrera (m.54), portero de Osasuna, por darle al balón con un brazo fuera del área en una ocasión manifiesta de gol. Además, amonestó a los locales Fernando (m.15) y Óliver Torres (m.83), y a los visitantes Enric Gallego (m.76) y Darko Brasanac (m.85).

Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 31.382 espectadores. Césped en perfecto estado.